Nace en París la Unión por el Mediterráneo
- Los 42 jefes de Estado aprueban la creación de la nueva asociación
- Se busca reforzar la cooperación entre todos los países del Mediterráneo
- Sarkozy marca como objetivo principal lograr la paz en la zona
- Barcelona, candidata oficial para albergar la sede del secretariado de la Unión
La cumbre de París ha aprobado la creación de la Unión por el Mediterráneo (UPM), un nuevo marco para potenciar la cooperación entre la Unión Europea y sus socios del sur, según ha anunciado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al término de la reunión. "Todos lo habíamos soñado, ahora la UPM es una realidad", ha destacado Sarkozy al finalizar la cumbre, que ha reunido a 42 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y la región mediterránea.
La UPM busca dar nuevo vigor a la cooperación entre ambas orillas a través del establecimiento de mecanismos permanentes que aseguren la ejecución de proyectos de integración regional, con el fin de incrementar la cooperación en pie de igualdad, con unas estructuras permanentes de Gobierno y con la realización de proyectos concretos de infraestructuras.
Sarkozy ha asegurado que se trata de "una apuesta extraordinaria" la de reunir a los países europeos con los de la orilla sur del mediterráneo, incluidos los países árabes.
Declaración final
Según la declaración aceptada hoy por los 43 países participantes de la cumbre para lanzar la Unión por el Mediterráneo (UPM), el objetivo fundamental de esta cooperación es que sea "más visible a los ciudadanos".
Los participantes en la cumbre mostraron su convicción de que la UPM puede "desempeñar un papel importante" en los "desafíos comunes" que tiene la región, su desarrollo económico y social, así como para promover el desarrollo sostenible, la migración y el desarrollo de culturas. "La responsabilidad del proceso debe ser mejor compartida entre todos los participantes", dice la declaración final, que incide en la idea central de que la cooperación entre las dos orillas del Mediterráneo debe establecerse en pie de igualdad.
Europa y los países mediterráneos están unidos -según la declaración- por una ambición común, que es la de "construir conjuntamente un futuro de paz, de democracia, de prosperidad y de comprensión humana, social y cultural".
La declaración resalta lo realizado por el Proceso de Barcelona, iniciado en 1995 bajo presidencia española de la UE, en lo que se refiere a la promoción de la paz, la democracia, de la estabilidad regional y la seguridad "a través de la cooperación y la integración regionales".
Igualdad norte-sur
"Tenemos todos la convicción de que el sueño europeo y el sueño Mediterráneo son inseparables", había asegurado antes el presidente francés, en el discurso de apertura.
Sarkozy ha destacado los logros del Proceso de Barcelona de cooperación euromediterránea lanzado en esa ciudad en 1995, pero ha dicho que ha llegado el momento de relanzar la relación con nuevos medios y "en pie de igualdad entre el Norte y el Sur".
El presidente francés ha destacado el objetivo común de lograr la paz en la región: "Vamos a construir la paz en el Mediterráneo igual que hemos construido la paz en Europa", ha recalcado.
Proceso de Barcelona
Sarkozy ha hecho una mención específica a varios líderes presentes, entre ellos al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, por la reticencia española inicial a que del nombre de la iniciativa desapareciera la expresión Proceso de Barcelona. "No se trata de borrar Barcelona, señor Zapatero, sino de hacer más a partir de Barcelona", ha señalado el anfitrión de la reunión.
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, quien ejerce la copresidencia de la reunión, ha señalado por su parte que "hoy hemos dado un gran paso hacia nuestro destino común y estoy convencido de que iremos muy lejos por esta vía".
Mubarak dijo que los países del sur del Mediterráneo tienen actualmente 272 millones de habitantes, que serán unos cien millones más en 2030, e insistió en que hace falta crear las infraestructuras y los empleos para poder "reducir la fractura" entre el Norte y el Sur "a su nivel más bajo posible.
"Os invito a preguntaros cuál será la situación del sur del Mediterráneo en el 2030 y en el 2050, y cuáles serán las consecuencias que eso tendrá para los países del norte", manifestó Mubarak.
Seis claros objetivos
La Unión se basará en seis grandes proyectos de vertebración regional, para los que se buscará financiación de la UE y del Banco Europeo de Inversiones y en los que implicará al sector privado.
El primer objetivo será la descontaminación del Mediterráneo mediante plantas de tratamiento de aguas residuales en 43 puntos negros identificados por el Banco Europeo de Inversiones, lo que requeriría un presupuesto de entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
Todavía más elevado será el coste del segundo objetivo, la instalación de una red de plantas de producción eléctrica termosolar en el Norte de África, pero los empresarios españoles, según ha apuntado Sendagorta, han mostrado ya un interés decidido por la propuesta e incluso estiman que, con marcos regulatorios claros, no harían falta recursos públicos.
La tercera iniciativa que previsiblemente contará con el respaldo de los empresarios españoles, según han avanzado al Gobierno, tiene como fin mejorar el transporte marítimo y terrestre en la región, fomentado las conexiones interiores y entre los puertos.
El cuarto proyecto parte de España e Italia, que presentarán al resto de socios euromediterráneos una iniciativa para apoyar a las pequeñas y medianas empresas a través de microcréditos.
El quinto proyecto supondrá poner en común los medios de protección civil para luchar ante emergencias como los incendios y el sexto, lanzar la Universidad Euromediterránea para estudios de posgrado, inaugurada ya en Eslovenia.
Barcelona, candidata oficial como sede del secretariado de la Unión
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ha presentado formalmente en París la candidatura de Barcelona para ser la sede del secretariado de la Unión por el Mediterráneo, propuesta recibida con un "ambiente favorable", según sus palabras.
En declaraciones a los periodistas durante la reunión que mantienen los titulares de Exteriores de los 43 países de la UE y de la ribera sur del Mediterráneo, Moratinos ha explicado que Barcelona ha sido la única candidatura nombrada esta mañana, aunque otros países -Marruecos, Túnez y Malta- han anunciado por otras vías que también aspiran a ser sede de la nueva institución euromediterránea.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ratificará la candidatura de Barcelona esta tarde en la Cumbre que reunirá a los jefes de Estado y de Gobierno, aunque hasta noviembre no se tomará una decisión definitiva.
"Creemos que, conjuntamente con otros países, podemos establecer las condiciones para que la sede sea otorgada a Barcelona", ha señalado Moratinos tras destacar la "legitimidad política e histórica" de la capital catalana para optar a ese puesto.
La Unión por el Mediterráneo, ha recordado, mantiene el legado del Proceso de Barcelona, que en 1995 supuso el inicio del partenariado euromediterráneo.