El grupo inmobiliario Martinsa-Fadesa acuerda la suspensión de pagos
- La empresa dice tener viabilidad y cuenta con un patrimonio inmobiliario de 10.800 millones
- Ha instado el concurso de acreedores voluntario al saber que el ICO le negaba un crédito
- Es la mayor suspensión de pagos de la historia en una empresa española
- La inmobiliaria quiere "garantizar la continuidad de su proyecto" saneando sus cuentas
- La empresa acumula una deuda de 5.100 millones de euros
El consejo de administración de Martinsa-Fadesa ha acordado solicitar una concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) tras constatar las "graves dificultades" de tesorería que afronta la empresa, según un comunicado de prensa y un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CMNV).
La compañía que controla y preside Fernando Martín protagonizará así la primera suspensión de pagos de una inmobiliaria cotizada con la que, según indicó, persiguen "garantizar la continuidad de su proyecto empresarial, procediendo al saneamiento y reorganización de la compañía a través de los instrumentos de la Ley Concursal".
No obstante, Martinsa es, después de Aisa, la segunda inmobiliaria cotizada en bolsa que solicita el concurso de acreedores por la crisis que vive el sector. La solicitud de suspensión de pagos de Aisa fue presentada por la aseguradora Asefa y fue denegada el pasado 25 de junio.
Además, se trata la mayor suspensión de pagos de la historia en una empresa española.
Después de más de cinco horas de reunión, la inmobiliaria, que acumula una deuda de unos 5.100 millones,ha acordado esta medida para buscar el saneamiento, para lo cual reestructurará su actividad y venderá activos.
Patrimonio para responder y crédito denegado
Según el hecho relevante remitido a la CNMV, el consejo "entiende que la compañía tiene viabilidad" y añade, de acuerdo con un informe de la sociedad de tasación Richard Ellis, cuenta con un patrimonio inmobiliario valorado, a fecha 31 de diciembre de 2007, en 10.805,4 millones de euros. De esta cantidad, 6.625 millones corresponden a suelo; 3.159 millones a obras en curso; 451 millones a unidades pendientes de venta; 275,5 millones a suelo patrimonio; patrimonio, 161,5 millones y campos de golf, 133 millones.
El consejo considera que la compañía "cuenta con recursos patrimoniales y organizativos suficientes para afrontar en el medio plazo la coyuntura financiera negativa que le obliga a presentar el concurso voluntario".
Además, confía en que con los administradores concursales su actividad se centrará "en aquellas actuaciones que supongan la generación de ingresos -venta de activos, gestión del suelo-". También enfocará sus tareas para reestructurar la compañía "para acomodarse a las nuevas exigencias del mercado y poder así relanzar su proyecto, una vez culminado con éxito el proceso que ahora se inicia".
El consejo de Martinsa-Fadesa, que seguirá desempeñando sus funciones, ha instado el concurso voluntario "tan pronto como ha tenido certeza de la imposibilidad" de obtener un crédito de 150 millones de euros que habían solicitado al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y que serviría para renegociar su deuda.
La empresa también ha explicado que ha pedido el concurso "bajo parámetros de prudencia y diligencia empresarial" y "ante la constatación de las graves dificultades de tesorería" surgidas al no obtener los 150 millones que la compañía precisaba para dotarse de liquidez y seguir desarrollando sus proyectos con normalidad.
En este sentido, ha precisado que ha negociado con el ICO durante 8 meses para conseguir ese crédito y tras conocer el pasado lunes que no obtendría esa financiación pidió a los miembros del sindicato bancario retrasar el plazo previsto en el plan de negocios para conseguir financiación adicional hasta el 7 de agosto.
Martinsa-Fadesa ha indicado que el sindicato bancario no ha contestado a su petición de aplazamiento ni a la solicitud de "el préstamo requerido para cumplir con el Contrato de Financiación Senior, sin que ninguna de las gestiones haya tenido éxito".
Medida para evitar una crisis irreversible
La empresa ha explicado que ha acordado esta medida "como mejor modo de evitar un empeoramiento de la situación de crisis que pudiera devenir irreversible y repercutir gravemente en sus acreedores y en los intereses de sus accionistas".
También ha comentado que ha llegado a esta situación por las negativas previsiones de tesorería, inducidas por la recesión de la economía y del negocio inmobiliario, que han desencadenado un estancamiento de las ventas de la compañía y una merma de los cobros, además de por el pago de los intereses financieros.
Martinsa-Fadesa ha solicitado el apoyo de las administraciones y bancos, así como la comprensión de clientes, proveedores y accionistas porque cree que la administración concursal permitirá "solucionar el actual problema de liquidez y cumplir con los compromisos de pago en el menor plazo de tiempo posible".
La empresa ha explicado que "es consciente de las consecuencias que una medida de estas características tendrá para sus clientes, proveedores, y pequeños accionistas, así como para el sector inmobiliario español en particular y la economía española en general", por lo que trabajará "intensamente para superar esta coyuntura a la mayor brevedad".
El consejo de administración había comunicado a la CNMV que se reuniría esta tarde después de su desplome en bolsa por las dificultades financieras que atraviesa.
La cotización de la compañía fue suspendida por la mañana por el supervisor bursátil una hora después del inicio de la sesión cuando caía cerca del 25% y después de que el pasado viernes ya hubiera perdido cerca del 34%.
Deuda de 5.100 millones
El motivo de la caída fue el anuncio por parte de Martinsa-Fadesa de que las dificultades para conseguir un crédito de 150 millones de euros podrían suponer el vencimiento anticipado del contrato por el que refinanció 4.000 millones de euros (de una deuda total de 5.100 millones), lo que abocaría a la inmobiliaria a la suspensión de pagos (concurso de acreedores).
A la vez que ocurre esto en España, en Estados Unidos, el Gobierno estadounidense ha decidido rescatar a las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac. En este sentido, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, expresó su respeto por la medida pero opinó que la situación americana "no es comparable" a la española porque "tenemos unos bancos y una posición muy sólida".
Preguntado por los problemas financieros de Martinsa Fadesa, el ministro declinó realizar comentarios. "No puedo ni debo legalmente comentar sobre empresas españolas que cotizan en Bolsa y aunque pudiera, legalmente no lo haría por prudencia, pero les deseo lo mejor", dijo.