Las autoescuelas hablan en chino
El aumento de la comunidad inmigrante en España ha provocado que muchos servicios se vayan adaptando a sus necesidades.
Un ejemplo de ello son algunas autoescuelas que, ante la gran demanda de inmigrantes chinos, ofertan clases en su idioma o con traductores.
Pero el problema del idioma, que se ve solventado con la adaptación de las clases, no se resuelve en los exámenes, que sí son en español. Por ello, en el teórico los estudiantes memorizan todas las posibles preguntas y, gracias a ello, suelen aprobar a la primera.
En el práctico hay más dificultades, ya que los examinadores dan indicaciones que, en la mayoría de los casos, son difícilmente comprensibles por los estudiantes.