Nueve personas han sido asesinadas este fin de semana en el estado mexicano de Sinaloa

• El gobierno de Calderón mantiene un despliegue especial de seguridad en la zona
• En Guamuchil 8 personas fueron asesinadas y cinco resultaron heridas
• En lo que va de año, sólo en Sinaloa, van 500 víctimas mortales

Nueva jornada de sangre y venganza en el Estado mexicano de Sinaloa, cuna del narcotráfico. Este domingo las bandas que controlan el narcotráfico han asesinado a nueve personas, entre ellas tres menores y un policía. Otro grupo de sicarios tomó como rehenes a decenas de personas que terminó liberando posteriormente. Y todo ello a pesar del despliegue de seguridad que mantiene activo el Gobierno de Felipe Calderón.

El crimen más salvaje, en Guamuchil

Ocho personas fueron asesinadas y cinco resultaron heridas en la ciudad de Guamuchil. Parece ser que un grupo de jóvenes, con edades comprendidas entre los 12 y los 38 años, fue atacado cuando subía a varios automóviles. Sus cuerpos, tres mujeres y cinco hombres, fueron descubiertos en la parte trasera de un centro comercial. En el área del tiroteo, las autoridades recogieron más de 300 casquillos de fusil AK-47 y R-15.

El sábado fue también una jornada violenta. Un grupo de sicarios armados con granadas y fusiles, se escondió en un restaurante muy turístico de la playa de Sinaloa tras haber asesinado a balazos a un policía municipal. Allí, retuvieron durante más de tres horas, a unas 40 personas que liberaron más tarde.

En Culiacán, capital de Sinaloa, las fuerzas miliatres mexicanas han detenido a ocho presuntos integrantes de una célula del cártel de los Beltrán Leyva, en el conjunto residencial Acueducto". Se cree que los arrestados, de entre 18 y 36 años, pueden ser los responsables del asesinato, el jueves pasado en esta misma ciudad, de 12 civiles en un taller de automóviles.

Sinaloa, cuna del narcotráfico

El gobierno de Felipe Calderón trata de atajar la violencia desatada por los enfrentamientos entre bandas del narcotráfico en el estado de Sinaloa.

Más de 2.700 miembros de una fuerza federal especial formada por soldados, marinos, policías y agentes mantienen el operativo 'Culiacán-Navolato' contra las acciones de los sicarios.

En lo que va de año sólo en el estado de Sinaloa las víctimas mortales son ya unas 500.