Enlaces accesibilidad

Una deuda acumulada por la compra de Fadesa

  • La compra de Fadesa le hizo cotizar en bolsa y ganar peso internacional y acumular deuda
  • El 7 de mayo formalizó un contrato con un sindicato bancario para renegociar la deuda
  • La inmobiliaria negocia además un ERE que podría suponer 275 despidos

Por

Martinsa, la segunda inmobiliaria española que solicita la suspensión de pagos -la primera fue Aisa, pero le fue denegada el pasado 25 de junio- por la crisis del sector, comenzó a acumular deuda al mismo tiempo que se dio a conocer, al comprar la gallega Fadesa.

Fue en marzo de 2007 cuando Martinsa compró la inmobiliaria Fadesa a 35,70 euros por acción, lo que suponía valorar la compañía en 4.045 millones de euros, de los que 2.209 millones fueron ingresados por el entonces primer accionista Manuel Jove.

Aquella operación permitió a la compañía de Fernando Martín cotizar en bolsa y ganar peso internacional, gracias a la presencia de Fadesa en Portugal, Marruecos, Rumanía, Hungría, Polonia, Francia y México, pero al mismo tiempo le acarreó una deuda que a día de hoy asciende a 2.579 millones de euros.

Ese importe se suma a los otros 2.521 millones de euros que debe la compañía, de los que 1.422 millones a la deuda operativa a corto plazo y 1.100 millones corresponden a los préstamos destinados a la actividad promotora.

El peso de la deuda, unido al empeoramiento del mercado inmobiliario desde el verano de 2007, obligó a Martinsa-Fadesa a renegociar con sus acreedores las condiciones para no tener que afrontar sus obligaciones de pago.

Contrato para renegociar la deuda

Tras meses de negociaciones, el pasado 25 de marzo Martinsa-Fadesa logró que todos sus acreedores accedieran a renegociar su deuda, aunque hasta el 7 de mayo la inmobiliaria no formalizó el contrato con un sindicato bancario formado por 45 entidades.

Los últimos en adherirse al acuerdo fueron los fondos internacionales, que seguían optando por el cobro de lo que se les adeudaba, mientras que el resto de acreedores -encabezados por Ahorro Corporación Financiera, La Caixa, Caja Madrid y Morgan Stanley- ya habían dado su conformidad a la refinanciación.

Por medio de ese contrato, la inmobiliaria consiguió refinanciar 4.000 millones de euros de una deuda total de 5.100 millones a devolver a partir de 2011, plazo prorrogable por dos años mas, aunque el primer pago de intereses vence en diciembre de 2008.

El acuerdo implicaba también el compromiso por parte de Martinsa-Fadesa de fortalecer sus recursos propios por valor de 350 millones de euros antes de que acabe 2008, una operación que la compañía tenía previsto realizar mediante una oferta pública de suscripción de acciones (OPS), que de momento está aplazada a la espera de que mejoren las condiciones del mercado.

Así se decidió en la junta general de accionistas del pasado 27 de junio, en la que el presidente de la compañía, Fernando Martín, reconoció que el deterioro del mercado inmobiliario obligaría a los gestores de Martinsa-Fadesa a tomar medidas con altos costes sociales para garantizar el futuro de la empresa.

En este sentido, la inmobiliaria negocia con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que podría suponer unos 275 despidos en las sedes que tiene en España, aunque hasta mañana no se conocerá el número definitivo de trabajadores que se verán afectados.

En cuanto a sus resultados empresariales, Martinsa-Fadesa registró unas pérdidas de 85,1 millones de euros en los tres primeros meses del año, frente al beneficio de 412,9 millones del mismo periodo de 2007, debido al mayor coste financiero consecuencia de la opa.

Estos datos confirman la tendencia que comenzó en 2007, cuando el beneficio de la inmobiliaria cayó un 44% hasta los 103 millones de euros (proforma), en tanto que sus ingresos crecieron un 11% hasta los 1.581 millones.