Obama reitera su compromiso de la retirada de Irak
- El candidato demócrata ha criticado de nuevo la invasión de 2003
- El siguiente objetivo será luchar contra Al Qaeda y los Talibán
- McCain dice saber "cómo ganar guerras" y apuesta por el incremento de tropas
El candidato presidencial demócrata Barack Obama ha reiterado su compromiso de acabar la guerra de Irak si gana las elecciones estadounidenses y ha insistido en que tras lograr ese objetivo se concentrará en luchar contra Al Qaeda y los Talibán en Afganistán.
El senador, que prevé visitar en breve ambos países, ha criticado la decisión de EE.UU. de invadir Irak en marzo de 2003 y ha destacado que el conflicto ha disminuido la seguridad del país, dañado su prestigio en el mundo, debilitado su economía y el ejército, y mermado los recursos para afrontar los desafíos del siglo XXI.
"Pudimos haber utilizado toda la fuerza de EEUU para perseguir y destruir a Osama bin Laden, Al Qaeda, los Talibán y todos los terroristas responsables de los atentados del 11 de septiembre" de 2001, dijo en referencia a las opciones de su país tras los citados ataques terroristas contra Washington y Nueva York.
"En lugar de eso hemos perdido miles de vidas de estadounidenses, gastado casi un billón de dólares, alejado aliados y desatendido amenazas emergentes", ha destacado Obama en un discurso en Washington que sienta las bases de su próxima visita a Irak y Afganistán. Ha dicho que todo eso se había hecho en nombre de una guerra que dura ya más de cinco años y que se libra en un país que "no tiene absolutamente nada que ver con los atentados del 11-S".
Ha explicado que la excesiva concentración en Irak ha propiciado un deterioro sostenido de la situación en Afganistán y hecho posible que el grupo terrorista Al Qaeda refuerce su santuario en las regiones tribales de Pakistán.
McCain apuesta por la continuidad
El aspirante presidencial republicano, John McCain, ha pronunciado también un discurso sobre Afganistán, en el que ha indicado que para alcanzar la victoria en ese país seguiría la misma estrategia de incremento de tropas que se implementó en Irak.
El militar condecorado de 71 años no ha dudado en asegurar que sabe más que Obama sobre "cómo ganar guerras". Ha hecho hincapié en que la campaña militar en Irak está funcionando y ha argumentado que una estrategia similar que implique más tropas, más programas antiterroristas y una organización militar más coherente reduciría la creciente violencia en Afganistán.
Retirada de Irak en 16 meses
Por lo demás, Obama ha respondido a los críticos que lo acusan de haber dado marcha atrás a sus planes de retirar las tropas de Irak en el plazo de 16 meses debido a su reciente comentario de que podría "refinar" sus políticas sobre Irak tras consultar a los comandantes militares en la zona.
"Podemos reubicar nuestras misiones de combate a un ritmo que permitiría la retirada en 16 meses", ha dicho, para añadir que se realizarán durante el proceso los ajustes tácticos necesarios. Una vez logrado ese objetivo, convertirá a la lucha contra Al Qaeda y los Taliban "en la prioridad que debe de ser".
"Como debería de haber sido obvio para el presidente (George W.) Bush y el senador (John) McCain, el frente central de esta guerra contra el terrorismo no es ni ha sido nunca Irak", explicó.
Pakistán, en el punto de mira
"Al Qaeda tiene una base cada vez mayor en Pakistán que probablemente no está más lejos de su antiguo santuario afgano que un viaje en tren desde Washington a Filadelfia", dijo. "Si se produce otro atentado sobre nuestro territorio, procederá probablemente de la misma región en la que se planearon" los atentados del 11 de septiembre de 2001, afirmó.
McCain pareció estar de acuerdo con él, al mencionar que EEUU debe conceder una mayor importancia a Pakistán en el marco de su estrategia regional y reconocer que los terroristas disfrutan en la actualidad de un "santuario" en ese país.
Obama dijo que se encargará de asegurar que los países enemigos y los grupos terroristas no tengan acceso a armas nucleares. Expresó, en el marco de ese objetivo, su intención de reunirse con el "líder iraní apropiado" si eso beneficia los intereses de EEUU y en el momento y lugar de su elección.
Otro de sus objetivos para mejorar la seguridad de EEUU será lograr la seguridad energética, al destinar 150.000 millones de dólares en el plazo de 10 años para desarrollar energías renovables. Además, y para finalizar, reforzará los lazos con los aliados europeos para hacer frente a amenazas comunes.