El Senado ratifica definitivamente el Tratado de Lisboa
- El Senado aprueba en un pleno extraordinario el Tratado europeo
- España es el 23º país de los Veintisiete que lo ratifica
- Sarkozy, presidente de turno de la UE, dice que Irlanda "debe volver a votar"
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El Pleno del Senado ha aprobado de forma definitiva la ratificación del Tratado de Lisboa, con lo que España se convierte en el vigésimo tercer país de la UE en refrendar el futuro marco comunitario.
El proyecto de ley orgánica que autoriza a ratificar el nuevo Tratado ha contado con 232 votos a favor -PP, PSOE, PSC, CiU, PNV, CC, PAR-, seis en contra -ERC, BNG y Bloc per Mallorca- y dos abstenciones.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha considerado un "momento histórico" el paso de refrendar el texto de Lisboa, a pesar de los "interrogantes" que ha podido abrir en el futuro de la reforma de la UE el triunfo del no en el referéndum de Irlanda.
Al margen de Irlanda, el proceso de ratificación del Tratado en la UE está ya sólo pendiente en Italia, República Checa y Suecia, si bien en Polonia -donde el Parlamento ratificó el texto en abril- el presidente Lech Kaczynski aún no ha firmado la ley para que tenga validez.
Moratinos ha reconocido que el rechazo de Irlanda ha podido "abrir un interrogante", pero en Europa hay una "voluntad general" para continuar adelante con el proceso.
El ministro ha agradecido a los senadores que hayan celebrado un pleno extraordinario para no postergar la ratificación de España hasta el mes de octubre (aunque el Congreso dio el visto bueno ya el 26 de junio).
Contra esta ley ha hablado el representante del BNG José Manuel Pérez Bouza, quien justificó su postura por coherencia con su negativa a la Constitución Europea pues considera que el Tratado de Lisboa tiene el "mismo contenido" pero con distinto "envoltorio".
Sarkozy busca una solución
Por su parte, el presidente francés y de turno de la Unión Europea, Nicolas Sarkozy, ha dicho que los irlandeses tendrán que "volver a votar" el Tratado de Lisboa.
Según algunos diputados de su partido a los que se ha dirigido Sarkozy, el mandatario ha reiterado que "vetará" toda ampliación de la UE mientras la Unión no esté dotada de nuevas instituciones.
Sarkozy viajará el próximo día 21 a Irlanda para "escuchar y dialogar", según indicó ante el Parlamento Europeo el pasado jueves, y espera poder proponer, con el acuerdo del Gobierno irlandés, un método o una solución, en octubre o en diciembre próximo.
Según informa el vespertino Le Monde, la pista privilegiada para que los irlandeses vuelvan a votar radica en que la UE renuncie a la reducción de la Comisión Europea.
Mientras que el Tratado de Niza, actualmente en vigor, prevé esa reducción en el año 2009, el de Lisboa la pospone hasta el 2014 y permite además al Consejo Europeo modificar por unanimidad el número de comisarios. Por tanto, la solución sería que cada país siga teniendo un comisario en el Ejecutivo europeo, como ahora.
Además, el Consejo Europeo juntaría en una declaración las diversas garantías que en el pasado ya se han dado a Irlanda en materia de aborto, neutralidad y fiscalidad.
Estas propuestas para resolver el embrollo causado por el no irlandés pueden debatirse en el Consejo Europeo de octubre y adoptarse en el de diciembre, con lo que los irlandeses podrían convocar un nuevo referéndum en el primer semestre de 2009.