La chocolatina espacial

• Una mujer consigue un viaje al espacio gracias a un concurso de unas chocolatinas
• Recibirá entrenamiento especial para astronautras para el paseo espacial

La ficticia historia de Charlie Bucket parece tener un reflejo en la realidad. Al igual que el protagonista de Charlie y la fábrica de chocolate, Mathilde Epron, una azafata francesa, ha conseguido, gracias a un sorteo de unas chocolatinas, el que probablemente será el viaje de su vida: un paseo espacial.

En principio, el viaje (valorado en 147.000 euros) está previsto para el año 2010 con lo que Epron, de 32 años, se convertirá en una de las primeras turistas espaciales europeas.

Este viaje  "es realmente un sueño hecho realidad" para alguien que trabaja viajando (en aviones convencionales, claro), según ha comentado en la radio France Info.

La azafata había comprado la chocolatina Kit Kat en el supermercado, se la comó y tiró el envoltorio, pensando que el sorteo "lo ganará otro".

Un rato después volvió a pensar en el concurso; decidió probar suerte, cogió el papel de la papelera e introdujo el código en la página de Internet correspondiente.

Epron podrá disfrutar de dos horas y media de vuelo en un caza de cuatro plazas, construido por Rocketplane, una compañía cuyo objetivo es ofrecer viajes baratos al espacio.

Recibirá entrenamiento para astronautas durante cuatro días en Oklahoma, Estados Unidos, antes de montarse en el avión que la llevará a 100 kilómetros de distancia de la Tierra y donde podrá disfrutar de cinco minutos sin gravedad.