La Fiscalía pide excarcelar a un hombre que lleva preso 13 años por una violación que no cometió
Las pruebas de ADN han permitido exculpar a Rafael Ricardi
Uno de los autores de las violaciones fue identificado en abril
El preso denuncia presiones policiales para declararse culpable
La Fiscalía de Cádiz ha iniciado los trámites para solicitar la "inmediata" puesta en libertad de Rafael Ricardi, preso desde hace 13 años tras ser condenado por una violación que, al parecer, no cometió ya que según los últimos datos de toxicología recibidos, su ADN no aparece en las muestras.
La fiscal jefe de la Audiencia de Cádiz, Angeles Ayuso, ha explicado que un informe del Instituto Nacional de Toxicología (INT) descarta la participación de Ricardi en el hecho delictivo por el que fue condenado.
La sentencia condenatoria se basó en la identificación que hizo la víctima y en el testimonio de la Policía Nacional, que explicaron que determinadas circunstancias personales de Ricardi coincidían con circunstancias conocidas con uno de los dos autores de las violaciones -según los testimonios de las víctimas eran dos los violadores-.
En 1995 se practicó un procedimiento de análisis de restos de semen que no descartaron que pudiera proceder de Rafael Ricardi. Además, en el año 2000 se realizó un nuevo examen de dichas pruebas con nuevas técnicas, concluyendo que no había células de Ricardi y extrayendo un perfil genético de varón que se pudo identificar en ese momento.
En esa fecha, tras dar traslado de la analítica al Ministerio Fiscal y a la defensa de Ricardi, ninguna de las dos partes solicitaron nada, ya que no se pudo identificar al supuesto segundo agresor y tampoco era una prueba que exculpara a Rafael Ricardi.
El pasado mes de abril, la Policía informó de la detención de una persona (F.P.G.) por otros hechos y señaló que el cotejo con la base de datos de ADN lo identificaba con el perfil detectado en el año 2000 por la causa por la que Ricardi cumplía condena.
Se reabre la causa
Así, el Ministerio Fiscal reabrió la causa para determinar si F.P.G. era coautor con Ricardi de esos delitos o era coautor con otro hombre. Según señaló la fiscal jefe, desde ese momento la Fiscalía solicitó innumerables diligencias (diez reconocimientos en rueda, 13 declaraciones de testigos, varias de imputados, seis tomas complementarias de ADN, localización de fichas policiales de Ricardi y F.P.G. o sus historiales penitenciarios).
En este sentido, calificó como fundamental oír a los responsables de la investigación policial de estos hechos en 1995, que insistieron en la tesis de la culpabilidad de Ricardi, frente a otros miembros de la Policía Judicial que se decantaban por estimarlo inocente.
No obstante, la Fiscalía pidió al INT que realizara nuevos exámenes de algunas muestras que quedaban guardadas y que en 1995 y en 2000 quedaron descartadas al no poder encontrar nada con los procedimientos que se utilizaban entonces.
Exculpado por el ADN
Según Ayuso, la intención era agotar todas las vías de investigación para aclarar si Ricardi era culpable o no y gracias a los "novedosos medios" se han podido extraer restos biológicos que permiten identificar como autores de la violación a dos hombres, siendo uno de ellos F.P.G., y ninguno Rafael Ricardi.
La Fiscalía de Cádiz dio cuenta a la Fiscalía General del Estado para proceder a la excarcelación de Rafael Ricardi, solicitando su libertad condicional, así como la concesión del tercer grado. Además, el Ministerio Fiscal señaló que ya está elaborando el recurso de revisión ante el Tribunal Supremo para que anule la inicial sentencia condenatoria.
Ayuso señaló que el éxito de la investigación es "del legislador por aprobar la Ley de bases de datos" y se quejó de que la Policía con las informaciones que dio cuando la detención de F.P.G. la había "despistado mucho". Asimismo, indicó que la Policía no salía bien parada de la investigación realizada y señaló que intentarán saber por qué Ricardi se declaró culpable hasta en dos ocasiones (alegó posteriormente presiones policiales). Finalmente, insistió en que se trata de "un éxito casual, no un éxito policial".