Residencias caninas, la alternativa al abandono
- Existen cerca de 500 residencias caninas en España
- Los dueños del animal deben comprobar sus condiciones higiénico-sanitarias
- Los precios suelen oscilar entre los 9 y los 25 euros al día por estancia
- Es conveniente llevar a la mascota siempre al mismo centro para que se familiarice
Muchas personas se encuentran con el problema de que no admiten animales en el hotel donde se alojarán en sus vacaciones. También para algunos supone un impedimento llevarse al animal a su destino turístico porque éste requiere de muchos cuidados específicos. Pero, afortunadamente, para la mayoría de las personas que comparten su vida con una mascota, ésta es un miembro más de la familia y de la misma manera que nunca abandonarían a un hijo o a un padre no lo hacen con su animal preferido.
Existen alternativas para dejar a una mascota a buen recaudo hasta la vuelta de las vacaciones. Hay cerca de 500 residencias caninas en España donde por una media de 15 euros al día se presta un servicio de calidad. Según la Asociación Nacional de Amigos de los Animales hay centros "muy económicos" e incluso personas que cuidan en sus domicilios a los animales durante las vacaciones.
Todo menos abandonar. En estos centros los animales reciben todas las atenciones y cuidados necesarios y aunque seguro echan mucho de menos a sus dueños, las mascotas se divertirán en su particular retiro.
Eso sí, es importante elegir el centro adecuado porque "no es oro todo lo que reluce", señala el presidente de El Refugio, Nacho Paunero. En su opinión, lo ideal es que la mascota siempre esté con sus dueños, algún familiar o alguien cercano que dé confianza al animal. "Pero si no hay más remedio que separarse, la opción de la residencia es buena", añade.
Es importante comprobar las condiciones higiénico-sanitarias del centro
A la hora de elegir una residencia es importante asegurarse de que cuenta con las pautas reglamentarias de vacunación y desparasitación y que tiene unas buenas condiciones higiénicas.
Lo recomendable es hacer una visita previa a la residencia y comprobar que todo es correcto. Además se debe informar a los responsables del centro de todos los cuidados adicionales y específicos que necesite el animal, ya sean de tipo médico o alimenticio. Es importante, por ejemplo, cerciorarse de que el espacio destinado al perro sea, como mínimo, de 6 metros cuadrados.
La primera vez que se deja a una mascota en una residencia es importante que pueda jugar durante su estancia con un cojín o una prenda con el olor del dueño porque así estará más tranquilo. Se recomienda que se elija siempre la misma residencia con el fin de que el animal se familiarice con la que se podrá convertir en su casa vacacional.
Los dueños deben avisar del carácter de la mascota y de sus manías porque eso ayudará a los cuidadores a tratar al animal durante su estancia.