Enlaces accesibilidad

Bruce Springsteen electriza el Bernabéu con una intensa descarga de rock

  • 60.000 espectadores se ven sacudidos por el 'Boss'
  • Se trata del conicerto número 50 de la segunda parte de su "Magic Tour"
  • El evento ha durado más de tres horas y ha contado con la presencia de Javier Bardem
  • ¿Has estado allí? Cuéntanoslo en los comentarios

Por
Bruce golea en el Bernabeu

Veinte años después de su primera visita a Madrid, Bruce Springsteen ha sacudido a los 60.000 espectadores congregados en la noche del jueves en el estadio Santiago Bernabéu con una descarga de intenso rock&roll durante tres horas de concierto.

Tres horas intensas, electrizantes, en las que recorrió de norte a sur más de 35 años de carrera, junto a los músicos con los que ha envejecido sobre el escenario, la E Street Band. Ni siquiera los fallos de sonido -especialmente en el arranque del concierto- pudieron con un público entregado como siempre a los 'clásicos' del mítico rockero.

Introducido por el actor español Javier Bardem, Springsteen ha salido al escenario pasadas las diez de la noche vestido de negro para comenzar su actuación con "Night", un tema de uno de sus álbumes más celebres, Born to run.

El músico norteamericano, de 58 años, ha alcanzado en Madrid el concierto número 50 de la segunda parte de su gira mundial, "Magic tour", que comenzó el pasado mes de febrero, pero no ha dado muestras de flaqueza en toda la noche.

Esta noche ha demostrado que con el tiempo su voz ha ganado en profundidad, que a estas alturas puede acometer cualquier pieza de su extensa producción y que aún tiene ganas de mezclarse con sus seguidores, e incluso de arrojarse sobre ellos.

Un concierto lleno de energía y rarezas

Springsteen no venía a cumplir, ha llegado a renovar el pacto de sangre que selló hace veinte años en su primera visita a Madrid. Y vaya si lo ha conseguido.

Ha sido un concierto irrepetible, como todos los de esta gira, en la que cada noche va cambiando el repertorio, da igual en qué lugar sea el encuentro.

No han faltado los grandes éxitos, claro, pero en Madrid han brillado especialmente canciones poco habituales, rarezas como "Trapped" o la celebradísima "Out in the street", de "The River", y una magistral "Spirit in the night", en la que el 'Boss' se lanzó desde el escenario hacia su público, como hacía en los conciertos de los 70.

Springsteen ha soltado una descarga de energía nada más salir a escena. Ha encadenado "Radio nowhere" -el tema estrella de su último álbum, Magic-, con "Lonesone day", "The promised land" y una demoledora versión de "Summertime blues", de Eddie Cochran.

Después de darse aire con un abanico que le ha entregado un espectador, ha tenido tiempo de saludar, en español -"Hola, Madrid. Es genial estar de vuelta con mis amigos"- y felicitar a "los campeones de la selección española".

Gran ambiente con su banda

En sus excursiones a las primeras filas de la pista ha recogido carteles con peticiones de canciones. Entre ellas ha elegido "Brilliant disguise" -con beso final a su chica, la vocalista Patti Scialfa- y "Cover me".

Al fondo del escenario, Max Weinberg ha vuelto a impartir una clase magistral, marcando las pulsaciones del concierto. Casi todos los miembros de la banda han tenido su momento en la noche.

Clarence Clemons ha parecido rejuvenecer cuando se apoderaba de los focos con su saxo y Nils Lofgren se ha marcado uno de los solos de guitarra más largos del mundo en "Because the night". Steve Van Zandt ha sido reclamado por el Jefe a cada rato para compartir micrófono con él.

Esta vez ha sonado "The river" y el público se ha emocionado con la intensidad con la que ha cantado Springsteen. La presencia de "Magic" se ha reducido en la segunda parte de la gira y este jueves apenas han sonado cuatro temas del álbum.

Al presentar uno de ellos, "Living in the future", el músico norteamericano ha aprovechado para proclamar que en su país ha habido "un recorte de los derechos civiles" y advertir: "Tenemos que luchar".

Veinte años después, yo estuve allí

Con el público encendido con "Badlands" ha llegado la medianoche y el 'Boss' y los suyos se han marchado, pero sólo un momento.

Los bises se han abierto con una memorable versión de "Jungleland". Aún quedaba otra descarga de rock con "Born to run", "Bobby Jean" y "Dancing in the dark", tema en el que una afortunada ha sido invitada a bailar en el escenario con el Boss.

Cuando han acabado de sonar "American land" y una extensa versión del clásico "Twist and shout" era ya cerca de la una de la madrugada. Cuando recuperen el aliento, las 60.000 almas congregadas esta noche en el Bernabéu podrán decir: "Yo estuve allí".

El 'Boss', que comenzó el pasado martes en San Sebastián sus conciertos en España, terminará las fechas europeas de su gira en Barcelona, con dos actuaciones el sábado y el domingo próximos en el Camp Nou.