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Los grupos anglosajones dominan el segundo día de Summercase

  • Actuaron los británicos Primal Scream, Grinderman, Maxïmo Park y The Verve, y los neoyorquinos Interpol

81.000 personas acudieron al festival que se celebra a caballo entre Madrid y Barcelona, 29.000 menos que el año pasado

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El cantante de la banda británica Maximo Park, Paul Smith, durante su actuación en la segunda jornada del Summercase.
El cantante de la banda británica Maximo Park, Paul Smith, durante su actuación en la segunda jornada del Summercase.

Es difícil determinar quién o quiénes han sido los líderes de la segunda y última jornada del Summercase en Boadilla del Monte (Madrid). Depende de gustos y del rasero por el que se mida.

Si es por público, Primal Scream, The Verve e Interpol pueden repartirse el éxito a partes iguales,  porque el escenario principal fue un hervidero de gente desde las diez y media hasta la madrugada.

Si es por entrega del público, Blondie y Maxïmo Park se llevan la palma, y por calidad musical, puede decirse que todos ellos ofrecieron directos impecables.

Grinderman,  el grupo liderado por el artista de Bad Seeds, Nick Cave, abrió la noche en el escenario central del Summercase con un rock contundente, eléctrico, a ratos psicodélico, de las canciones de su primer álbum homónimo.

El barbudo Warren L. Ellis, otro miembro de Bad Seeds, fue la puntilla del espectáculo, con sus maracas y sus movimientos desenfrenados.

Los neoyorquinos Interpol fueron los primeros en conseguir el llenazo total.  Un serio y casi místico Paul Banks fue desgranando los temas de sus tres álbumes. No faltaron "Mammoth", "Evil" o "C'mere".

The Verve mantuvo el multitudinario público, tras su vuelta a los escenarios nueve años después del éxito de su último disco, "Urban Hymns". Los de Manchester ofrecieron un adelanto del que será su cuarto álbum de estudio, llamado "Fourth", que se espera para el mes de agosto.

Además, hicieron las delicias del públicos con esperados temas como "Sonnet", "Lucky Man", "Drugs don't work" o "Bitter sweet symphony".

Los ingleses Primal Scream cerraron por todo lo alto la parte más roquera del Summercase, acompañados de un público enloquecido desde la primera canción. Como en ocasiones anteriores, el que fuera batería de Jesus and Mary Chain, el desgarbado y vocalista del grupo, Bobby Gillespie, no mostró mucha efusividad. Sin embargo, en conjunto sí que desprendieron chorros de energía. Ofrecieron un adelanto del álbum que sacan esta misma semana, "Beautiful Future", así como temas de siempre.

Otros grupos destacados

La actuación de Maxïmo Park precedió, en otro escenario, a The Verve. El de Newcastle Paul Smith demostró, una vez más, ser un valor seguro, y mantuvo el concierto arriba desde el principio. Además de sus temas de cabecera, como "Girls who play guitars", "Books from boxes" o "Graffiti", interpretaron dos de los temas que incluirá su próximo álbum, de un estilo similar a sus anteriores trabajos.

Smith estuvo en todo momento muy cercano al público y dio a entender repetidas veces que estaba encantado de estar allí, dirigiéndose en castellano a sus seguidores.

Una de las agradables sorpresas del festival han sido los escoceses Glasvegas. Con un único álbum en el mercado, ofrecieron un vibrante directo de 25 minutos. Quizás los sorprendidos, aparte del escaso público, fueron ellos, ya que se corearon los temas "Daddy's gone" y "Geraldine", gesto que el vocalista y guitarra, James Allan, agradeció profusamente lanzando besos al despedirse.

El Summercase se consolida

En conjunto, esta tercera edición del Summercase ha sido buena en opinión de muchos de sus asistentes. Aún recuerdan con nostalgia el festival del año pasado, en el que actuaron grupos como Arcade Fire, Bloc Party, Flaming Lips, Editors, Chemical Brothers o Scissor Sisters. Un cartel difícil de superar, aunque este año el nivel también ha sido alto y el ritmo intenso, señal del afianzamiento del Summercase.

Tal vez por ello sería conveniente que la organización se planteara mejorar el recinto de Boadilla del Monte. Más de una vez hemos suspirado porque el suelo estuviera asfaltado como el Fòrum de Barcelona, que acoge la edición catalana del festival. La gravilla y el polvo han dificultado, y mucho, el poder disfrutar al cien por cien de los conciertos. Esperemos que encuentren una solución para futuras ediciones.