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El Gobierno insiste en que habrá un solo modelo de financiación pese al 'frente común' de Cataluña

  • El Consejo de Política Fiscal discute la propuesta de Solbes entre críticas de las autonomías
  • El consejero de la Generalitat ve "muy difícil" llegar a un acuerdo
  • El vicepresidente no considera viable que haya un acuerdo distinto al general para Cataluña
  • Los partidos catalanes hacen piña para que no haya "una nueva rebaja" del modelo

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Solbes ya tiene perfilado el nuevo modelo de financiación autonómica

El Gobierno ha insistido en que el nuevo modelo de financiación será sólo uno y tendrá que partir de la propuesta presentada por Pedro Solbes, pese a que la mayoría de los consejeros autonómicos han expresado sus dudas sobre la misma.

Lo han hecho a la entrada en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde Solbes presentará oficialmente su proposición, basada en aumentar hasta en un 50% el porcentaje de los impuestos especiales y el IRPF cedido a las autonomías.

La principal fricción se produce con Cataluña, cuyo consejero de Economía, Antoni Castells, ha asegurado que ve " muy difícil" que se llegue a un acuerdo en función de lo propuesto por Solbes y ha recordado que el Estatut catalán establece que se debe cambiar el modelo.

Más conciliador ha estado su homólogo andaluz, José Antonio Griñán, que ve en la propuesta "un buen punto de partida" para llegar a un acuerdo.

Propuesta del Gobierno

Por su parte, el vicepresidente económico ha admitido que conoce el descontento de Cataluña con la propuesta del Ejecutivo, pero ha confiado en que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, la comunidad explique los motivos de este descontento.

"Espero reacciones concretas, sé que a Cataluña no le gusta y quiero que explique por qué", ha señalado.

Durante un curso de periodismo económico en la escuela de verano de El País, Solbes ha reconocido que las opiniones de la comunidad catalana "son muy importantes" y que Cataluña siempre ha sido "muy generosa" a la hora de llegar a acuerdos, aunque aseguró que la intención del Gobierno es alcanzar un acuerdo con el que todas las comunidades "puedan convivir".

Además, ha asegurado que el sistema propuesto es "respetuoso" con el Estatut y ha añadido que el modelo que surja de la negociación con las CC.AA. tiene que contemplar acuerdos bilaterales con cada una de las comunidades, pero también tiene que ser compatible con la multilateralidad.

"Para ellos (los catalanes), la bilateralidad es que se haga el acuerdo con ellos, para mí tiene que ser compatible con la multilateralidad", ha concluido.

Mientras tanto, el gobierno ha ido un paso más allá, al advertir el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño que solo habrá un sistema, aunque ha matizado que el nuevo sistema impulsará la corresponsabilidad fiscal y ha recordado la negociación se encuentra en un momento inicial.

Respuesta catalana

Por su parte, los partidos catalanes han reforzado su postura común tras el acuerdo entre el tripartito y CiU rubricado ayer.

El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, ha advertido ya que no admitirá "ningún paso atrás" más en la negociación del nuevo sistema de financiación, porque ya se asumieron en su día todas las "rebajas" posibles en el Estatuto catalán.

Puig ha "celebrado" que el PSC "haya aceptado la propuesta conjunta de ir juntos desde Cataluña" a defender ante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el sistema que prevé el Estatuto, en la línea de lo expresado por el primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla en el congreso de su partido.

"Si Zapatero acepta el Estatuto, el gobierno de Cataluña y CiU estaremos de acuerdo con la nueva financiación. Si el PSC no logra el acuerdo del PSOE, el gobierno de Cataluña y CiU harán frente común e intentarán conseguir negociar con toda la firmeza un mejor acuerdo para Cataluña", ha precisado  en declaraciones a TV3 recogidas en un comunicado de la cadena.

Por su parte, el secretario generald e ERC, Joan Ridao ha exigido un acto de "firmeza" de las fuerzas políticas catalanistas para "hacer un frente común y de país" en un tema crucial para los republicanos, y que se ha convertido en una "prioridad" para Cataluña.

"Desde ERC queremos que nadie se levante de la mesa, que si hace falta se plante al Gobierno español como ya hicieron otras Comunidades autónomas en negociaciones sobre financiación que consideraban perjudiciales para sus propios intereses", ha advertido Ridao.