El sirio Basel Ghalyoun, repatriado a su país tras ser absuelto por el Supremo en el caso del 11-M
- Su abogado recurrió el auto de expulsión y solicitó el asilo en España
El sirio Basel Ghalyoun, absuelto por el Tribunal Supremo junto a otros tres condenados por la Audiencia Nacional en relación a los atentados del 11-M, ha sido expulsado esta mañana con dirección a Damasco, la capital de Siria, debido a su situación ilegal en España
Ghalyoun permanecía retenido en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) desde su puesta en libertad el pasado jueves. Pero esta mañana ha sido deportado en un vuelo regular a Damasco que ha salido del aeropuerto de Barajas pasadas las diez y media de la mañana. En el avión viajaban policías españoles que para custodiarle hasta su llegada al país árabe.
No se ha admitido su recurso
La expulsión se ha llevado finalmente a cabo a pesar de los esfuerzos para evitarla realizados por su abogado defensor, José Luis Abascal, que recurriró el auto de expulsión dictado contra su defendido y solicitó posteriormente el asilo en España.
El recurso de Abascal se basaba en el hecho de que Ghalyoun había obtenido la residencia en España, donde también disponía de trabajo legal en el momento de su detención, el 24 de marzo de 2004 en Ugena (Toledo). El abogado indicó que su cliente no pudo renovar los papeles en el momento oportuno debido a que se encontraba en prisión.
Absuelto por el Supremo
El Tribunal Supremo basó su absolución en que las pruebas disponibles en su contra "no permiten establecer ninguna otra actividad más allá de algunos contactos" con personas relacionadas con el grupo terrorista de Leganés y que residían en un local de Madrid, donde se celebraban reuniones de tipo yihadista. El sirio había sido condenado a 12 años de prisión por la Audiencia Nacional por pertenencia a banda armada.
La sentencia explica que no se ha podido demostrar en su caso "ninguna acción concreta que pueda relacionarse con las actividades de la célula terrorista". Además concreta que la atribución de pruebas en su contra por parte de la Audiencia Nacional es en su caso "excesivamente genérica y superficial".
En cuanto a la localización en los escombros de la vivienda de Leganés (Madrid), donde se suicidaron siete miembros de la célula, de un gorro con el ADN de Ghalyoun, el alto tribunal indica que no es posible descartar que esta prenda fuera llevada allí por otras personas.
Los cinco magistrados de la Sala de lo Penal hacen también referencia a la aparición de una nota manuscrita en la que se dice que hay que matar "a los incrédulos, los enemigos de Dios y los hipócritas". No obstante, consideran que la anotación sólo refleja "una lamentable forma de pensar"