'Modding' por un tubo

Se define como la "modificación de equipos electrónicos". Lo llaman modding, del inglés 'modificate', y es, probablemente, la cara más espectacular de la informática. Cambiar el aspecto y el rendimiento de un ordenador, un periférico o incluso un teléfono móvil se ha convertido en una afición que, como el tuning,  gana adeptos entre los jóvenes.

"Llevo desde los 8 años en el mundo de la informática. A los 19 me empecé a interesar por la modificación de las torres de ordenador y así empezó todo", cuenta a RTVE.es Inma Garcerá, una de las pocas modder que existen en España y, probablemente, la más famosa.

A sus 25 años, esta valenciana ha ganado dos concursos, entre ellos, la primera edición de modding en categoría de portátiles de la Campus Party, que se celebró el año pasado. "Modifiqué la carcasa del portátil con polímeros acrílicos. Es el material con el que se hacen las uñas de porcelana. La tapa tiene más de 200 flores con cristales de Swaroski. Estuve cuatro días sin moverme de la silla para terminarlo", explica esta modder que se gana la vida como esteticista.

Una afición cara 

Pero personalizar un ordenador tiene un precio. Basta con darse una vuelta por las tiendas especializadas en modding para comprobar lo que cuesta: desde los tres euros de un led, hasta los 9.000 que piden por un PC ya modificado. 

"Hay gente que se gasta 200 o 300 euros y hay gente que se gasta 3.000 sólo en modificaciones. Puedes hacer una ventana lateral, que no llega a 30 euros, o todo el ordenador y gastarte más de 1.000. Yo hice uno de Winnie de Poo en el que me dejé unos 1.300 ", reconoce Garcerá. 

Además de la vertiente puramente estética, el modding también busca mejorar el rendimiento de los equipos electrónicos. Una de las grandes obsesiones de los modders es el overcloking, es decir, aumentar la velocidad del procesador que los ordenadores traen de serie. 

"Hay un límite, el que nos marca la refrigeración. Depende del procesador, pero en algunos casos se ha llegado a lograr un incremento del 50% o el 60%", explica Antonio del Río ('Franzol'), responsable del área de Modding de la Campus Party. 

Con 25 años, Del Río es pionero en la difusión de la refrigeración líquida en España. Aunque ahora, nos cuenta, lo último es el nitrógeno líquido: "Se vierte en un depósito especial y conseguimos que el procesador esté a 200 grados bajo cero", asegura este ingeniero de Telecomunicaciones experto en hardware avanzado. 

Cita en la Campus 

Un año más, la Campus Party será el mejor escaparate para los modders más avezados. Entre el 28 de julio y el 3 de agosto podrán competir en el concurso de modding. La categoría especial reunirá las creaciones más arriesgadas. El año pasado pudieron verse, por ejemplo, ordenadores con forma de castillo o de tetris gigante.

Antonio del Río, miembro del jurado que evalurá los mods, desvela cuáles son las cualidades que más se cotizan: "Valoramos sobre todo la originalidad, la espectacularidad, la funcionalidad del diseño, la refrigeración y la estética. También miramos que se integre en el ambiente y que se ajuste a las necesidades del usuario. Un mod tiene que ser como un traje a medida", asegura.

Y para los que quieran aprender, habrá talleres de overclocking, refrigeración en todas sus variantes (por aire, líquida y extrema), diseño de ordenadores y hasta tuning de teléfono móviles.

El plato fuerte será 'la noche de los records', una oportunidad única para comprobar in situ las habilidades de estos locos por la informática. Este año buscan pulverizar su propia marca: encontrar un millón de decimales del número pi en menos de 7,8 segundos. El reto comienza el viernes 1 de agosto, a partir de las 8 de la tarde. 

 

Puedes consultar todas las actividades de modding previstas en la Campus pinchando aquí.

 

<< Volver al especial de la Campus Party