El diestro madrileño José Tomás vuelve esta tarde al ruedo en Santander y triunfa en taquilla

• El diestro de Galapagar lidiará esta tarde toros de Victoriano del Río
• Completan el cartel en el coso de Cuatro Caminos Manolo Sánchez y Francisco Marco
• 16 horas de espera para conseguir entradas que en la reventa superan los 1.000 euros

Santander se prepara para JoséTomás

El torero José Tomás regresa esta tarde a los ruedos en la Feria de Santiago de Santander tras su grave cogida en Las Ventas, lo que ha creado gran expectación entre el público, que llenará el coso de Cuatro Caminos.

Con toros de Victoriano del Río, la ganadería de su último triunfo en Madrid, y acompañado en el cartel por Manolo Sánchez y Francisco Marco, José Tomás vuelve a torear después de varios días entrenándose, en los que se ha sentido "bastante bien", según ha informado su apoderado, Salvador Boix.

La vuelta del diestro de Galapagar, después de las tres cornadas que sufrió en Las Ventas el 15 de junio, ha disparado la venta de abonos de la Feria de Santiago este año, que se ha incrementado un 35% con respecto al año pasado.

Frente a los 3.655 abonos vendidos en 2007, los aficionados han comprado este año 4.926 pases, lo que ha generado un 50% más de recaudación.

Además algunos seguidores de José Tomás tuvieron que esperar 16 horas para adquirir una entrada y ver al diestro madrileño, aunque para esta corrida sólo se podían comprar dos entradas en un día determinado.

Máxima expectación

El presidente del consejo de la Plaza de Toros de Santander, Constantino Álvarez, que lleva 14 años al frente la Feria de Santiago, no recuerda ninguna otra corrida que haya generado una expectación similar a la que ha levantado José Tomás.

Esta tarde, la plaza pondrá a la venta el cupo de entradas que la ley le obliga a guardar para el mismo día del espectáculo, pero, sobre todo, funcionará la reventa, donde los pases para este festejo están alcanzando precios por encima de los 1.000 euros.

José Tomás no toreaba en Santander desde el 25 de julio de 2002, poco antes de su abandono temporal de los ruedos. El diestro de Galapagar no tuvo aquel día su tarde y fue despedido con pitos por la misma plaza que hoy lo recibe con más expectación que nunca.

De lo que ocurra, los aficionados tendrán que guardar el recuerdo en su memoria o recortar las fotos de la prensa del día siguiente, porque oficialmente, y por deseo del matador, tendrán prohibido tomar fotos o imágenes de vídeo del diestro desde las gradas.

En cambio, en ese mismo contrato José Tomás ha obligado a la Plaza de Toros de Santander a que las entradas para presenciar su corrida cuesten lo mismo que las del resto de festejos de la feria, ni más ni menos, y que no puedan ser sacadas del abono.