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Divorciados aquí y en Liubliana

  • Un grupo de 9 países europeos regulará los divorcios internacionales
  • Suecia ha anunciado que nunca levantará su veto a la ley
  • La norma permite a los cónyuges escoger la ley aplicable a su divorcio
  • Cada año, se producen en la UE 170.000 divorcios internacionales

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Una norma para regular los divorcios mixtos entre miembros de la UE y que permitirá a las parejas formadas por cónyuges de distinta nacionalidad decidir qué legislación nacional aplicar estrena la 'Europa a dos velocidades', es decir que un grupo de países europeos avanzará más rápido que el resto y adoptará decisiones sin necesidad de unanimidad. En el caso de la ley del divorcio serán nueve los países que la adopten.

Así, España formará parte del grupo de países que participarán en la de cooperación reforzada, un procedimiento inédito en la UE que permite a un grupo de Estados de la Unión trabajar entre ellos. El Tratado establece que para activar una cooperación reforzada es necesario que 8 países lo pidan a la Comisión y que luego se apruebe por mayoría cualificada. Y de momento ya hay 9 países que han expresado su intención de solicitarlo: España, Rumanía, Hungría, Austria, Francia, Eslovenia, Italia, Luxemburgo y Grecia.

Veto de Suecia

Estos nueve paises son los mismos que han propuesto esta ley internacional de divorcio que de momento afectaría únicamente a esos nueve Estados y que supondría un desafío a la postura de Suecia, que durante los dos últimos años ha rechazado una propuesta de la UE. La norma sobre divorcio sólo puede aprobarse por unanimidad, pero Suecia ya ha anunciado que no levantará nunca su veto porque no quiere que un tribunal suyo aplique una ley de otro país. Su temor es que esta vía acabe sirviendo para introducir normas más restrictivas en materia de separación. 

Además, Alemania, Portugal, Lituania, Bélgica y Eslovaquia están reflexionando sobre la posibilidad de sumarse a la petición. Ello significa que la Comisión estará obligada a pronunciarse. El vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, no ha querido prejuzgar este jueves cuál será su respuesta y ha resaltado que el del divorcio es un tema "sensible".

Escoger la ley de divorcio comunitaria

La norma en cuestión permite a los cónyuges escoger la ley aplicable a su divorcio. En los casos en que no haya acuerdo entre los esposos sobre la ley aplicable, Bruselas propone una serie de criterios basados en la proximidad. En primer lugar, se dará prioridad a la normativa del país de residencia habitual. Si ya no viven juntos, a la del último lugar de residencia conjunta. Si nadie vive ya allí se aplicaría la legislación de la nacionalidad común de los cónyuges, y si son de países distintos, la del tribunal al que se acuda.

De acuerdo con los datos de Bruselas, cada año se producen en la Unión Europea 170.000 divorcios internacionales, cifra que representa alrededor del 20% del total. La norma no pretende en ningún caso armonizar las legislaciones nacionales sobre el divorcio, que son muy variadas. El caso más extremo es el de Malta, cuya legislación no permite el divorcio, aunque sí reconoce las sentencias de divorcio dictadas por tribunales extranjeros.

Por su parte el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo ha afirmado: "Sí, estaremos. Construyendo Europa nos van a encontrar siempre", ha declarado Bermejo a la entrada a una reunión de Ministros de Justicia de la UE en la que se iniciará este mecanismo por primera vez en la historia comunitaria.

Bermejo ha subrayado que esta norma refuerza la "seguridad jurídica" y que ello muy importante porque "cada día son más el número de matrimonios mixtos, incluso de países terceros", y ello plantea "enormes dificultades para los tribunales de cada país para determinar competencias". La regla sobre divorcios dará "certeza para el tribunal que actúe acerca de la ley aplicable".