Retirada una tonelada de peces muertos en un río contaminado en Cantabria

• Han sido recogidos madrillas, piscardos y algunas truchas de gran tamaño
• Se está investigando cuál fue la empresa responsable
• Las autoridades creen que el vertido pudo ser de amoniaco

Peces muertos en Cantabria

Las equipos de recogida en el río Besaya, en Cantabria, han retirado cerca de una tonelada de peces muertos tras ser detectado un vertido ilegal este fin de semana. Los peces encontrados están siendo recogidos por un operativo puesto en marcha por la Consejería de Desarrollo Rural.

Según ha informado el Gobierno cántabro, el vertido fue detectado el viernes por el servicio de guardería de la Dirección General de Biodiversidad y agentes del Seprona, que levantaron acta sobre la situación y tomaron muestras de agua y peces muertos.

El origen del vertido es todavía desconocido. Por ello la Dirección General de Biodiversidad ha abierto las diligencias oportunas para establecer las causas y conocer a los culpables de este desastre, que ha provocado la muerte de "un importante número de madrillas, piscardos y algunas truchas de gran tamaño".

Activado el operativo de recogida

El operativo encargado de recoger a los peces muertos está integrado por cerca de 30 personas, entre los que hay seis agentes de la Dirección General de Biodiversidad, una cuadrilla de prácticos forestales y dos de la empresa pública Tragsa, además de personal de Mare.

Los trabajos se realizan en el río Besaya desde la zona de Santiago de Cartes hasta el barrio Covadonga, de Torrelavega, y los animales muertos serán trasladados a la planta incineradora de Meruel.

Se cree que el origen pudo ser amoniaco

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado esta mañana que el producto vertido en el río Besaya a la altura de Santiago de Cartes, que ha provocado la muerte de numerosos peces, "parece que es amoniaco", y que se está investigando para conocer al autor de este "desastre ecológico".

Revilla ha hecho estas declaraciones junto al consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, quien ha explicado que la mayor parte de los peces muertos han sido ya retirados, "cerca de una tonelada y de diferentes especies".

Para el presidente cántabro ha sido "un desastre, porque han muerto muchísimos peces, lo cual demuestra que, frente a lo que pensábamos, en esa zona degradada, sí que había vida fluvial".  A su juicio, lo que hay que hacer ahora es "buscar a los responsables" para que este suceso "no vuelva a ocurrir".

Con respecto a la procedencia del vertido y la posibilidad de que provenga de alguna empresa, Revilla ha dicho que no va a decir "nada, ya que lo tendrán que decir los que lo están averiguando".