Bush promulga la ley de vivienda para salvar el sector inmobiliario y evitar miles de desahucios
- El plan contempla un fondo de 300.000 millones de dólares para ayudar a refinanciar préstamos
- El objetivo es ayudar a unos 400.000 compradores de viviendas en apuros
- Asimismo, se incrementa el control sobre las agencias hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha promulgado una ley de vivienda aprobada por el Congreso que pretende ayudar a unos 400.000 compradores de vivienda en apuros a causa de la subida de los tipos de interés y a las agencias de garantía hipotecaria Fannie Mae y Freddie Mac.
"El presidente Bush ha firmado la ley", ha confirmado un portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, en un comunicado. "Estamos impacientes por establecer nuevas autoridades regulatorias que mejoren la confianza y la estabilidad de los mercados y que brinden una mejor supervisión para Fannie Mae y Freddie Mac", señala la nota. El portavoz del Gobierno añade que la administración federal "comenzará a poner en marcha nuevas políticas para permitir a más familias estadounidenses quedarse en sus casas".
La ley pretende contener las ejecuciones hipotecarias y frenar el descenso de los precios de la vivienda mediante un fondo de 300.000 millones de dólares que gestionará la Administración Federal de Vivienda (FHA) y que servirá para ayudar a los hogares en apuros a refinanciar la compra de sus casas con préstamos hipotecarios más accesibles, respaldados por el Gobierno.
Más control sobre Fannie Mae y Freddie Mac
Asimismo, la nueva normativa incrementa el control del Gobierno sobre la Federal National Mortgage Association (FNMA) y la Federal Home Loan Mortgage Corporation (FHLMC) conocidas respectivamente como Fannie Mae y Freddie Mac, con el fin de restaurar la confianza de los mercados.
Fannie Mae y Freddie Mac son agencias de garantía inmobiliaria, esto es, se dedican a facilitar préstamos a las entidades bancarias que posteriormente conceden las hipotecas a los clientes; creadas durante la Gran Depresión por el estado y privatizadas a finales de los años 60, entre ambas mantienen o garantizan alrededor de 12 billones de dólares en préstamos hipotecarios, lo que supone cerca del 50% del mercado hipotecario estadounidense.
En este sentido, la nueva ley autoriza al Tesoro a acudir en auxilio de ambas entidades prestándole dinero mediante la compra de acciones o el préstamo de dinero, tal como solicitó el secretario del Tesoro, Henry Paulson. A cambio, aumenta las regulaciones gubernamentales.
La mayor crisis inmobiliaria en 70 años
Paulson ha sido quien ha persuadido a Bush para que acepte la ley y retirara su amenaza de veto por una estipulación que asigna 3.900 millones de dólares en donaciones a los estados para que compren y reparen las propiedades ejecutadas.
La recesión del sector de la vivienda en Estados Unidos es la peor desde los años 30; el precio de los inmuebles registraba un descenso del 15,8% interanual en mayo, después de 17 meses de caídas consecutivos, según el índice S&P/Case-Shiller, que desde hace 20 años evalúa los precios de las grandes aglomeraciones urbanas estadounidenses.
Además, las ejecuciones de hipotecas aumentaron un 14% en el segundo trimestre del año respecto al período enero-marzo, un alza que es del 121%, más del doble, respecto al mismo período del año 2007.