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Fernando Martín, presidente de Martinsa-Fadesa, solicita al juez que le declare insolvente

  • Así evitaría responder con su patrimonio personal
  • Martín seguirá al frente de Martinsa-Fadesa como Presidente
  • El 24 de julio Martinsa-Fadesa fue declarada en concurso de acreedores
  • La compañía conservará las facultades de administración y disposición de su patrimonio

Martinsa-Fadesa despedirá a 234 trabajadores

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El presidente de Martinsa-Fadesa, Fernando Martín, ha pedido al juez que le declare insolvente, con lo que conseguiría así evitar responder con su patrimonio personal ante la suspensión de pagos presentada por la inmobiliaria. Un patrimonio que según algunas infromaciones rondaría los 150 millones de euros. 

Siguiendo el consejo de sus abogados solicitó la suspensión de pagos como persona física el pasado lunes ante los Juzgados de lo Mercantil de Madrid.

El presidente de la inmobiliaria ha tomado esta decisión como complemento a la solicitud de suspensión de pagos que presentó el pasado 17 de julio en el en el juzgado de lo Mercantil nº5 de Madrid para sus tres sociedades Femaral, Almarfe y Castellana Consultores Inmobiliarios, a través de las que controla el 44,46 por ciento de Martinsa-Fadesa.

Martín, que seguirá al frente de Martinsa-Fadesa como Presidente, aseguró que la compañía es un proyecto con el que sigue "plenamente comprometido" y por el que seguirá trabajando para elaborar un plan de viabilidad y de pagos, que permita obtener un convenio "tan pronto como sea posible". 

Martinsa-Fadesa, podrá administrar y disponer de su patrimonio

El pasado 24 de julio el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña declaró a Martinsa-Fadesa en concurso de acreedores y designó administradores concursales a la abogado Antonia Magdaleno Carmona, de la firma Broseta Abogados, y a Bankinter, en representación de los acreedores, mientras que el tercer administrador será designado por la CNMV.

Al tratarse de un concurso solicitado voluntariamente, Martinsa-Fadesa conservará las facultades de administración y disposición de su patrimonio, aunque su gestión deberá contar con la conformidad de los administradores concursales.

El uno de septiembre comienza el plazo para que los acreedores pongan en conocimiento de la administración concursal la existencia de los créditos que les debe la compañía y poder elaborar así un informe sobre la situación de Martinsa-Fadesa.

En paralelo a este concurso voluntario, los sindicatos y la dirección de la inmobiliaria Martinsa-Fadesa han negociado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sobre el que alcanzaron ayer un principio de acuerdo.

Martinsa-Fadesa despedirá a 234 trabajadores y prevé indemnizaciones de 36 días por año trabajado, con un máximo de 20 mensualidades. Esta propuesta será sometida a las asambleas de trabajadores de la compañía para que lo ratifiquen o lo rechacen.