Los humanos ya éramos adictos al chocolate hace 3.750 años
- Encuentran restos de chocolate en una vajilla de hace 3.750 años
- El consumo de este alimento se adelanta 8 siglos
- El hallazgo ha sido realizado por investigadores mexicanos en Veracruz
La receta es sencilla: mezclar azúcar con materia sólida extraída de la pasta de cacao y con materia grasa de la manteca de cacao. Tan fácil les debió parecer a las antiguas civilizaciones que un grupo de arqueólogos del Instituto Nacional de Arqueología e Historia de México (INAH) han descubierto que hace ya unos 3.750 años los seres humanos ya decidieron disfrutar del deseado chocolate.
La prueba ha sido una vasija, que contenía dicha sustancia, localizada en una excavación de Veracruz (Golfo de México).
El recipiente ha sido encontrado en el sitio sagrado del Cerro Manatí junto a otros objetos de la época como hachas de piedra verde, huesos de tortuga y venado, semillas diversas y jadeíta.
Las pruebas de carbono 14 determinaron que la vasija que data de año 1.750 antes de Cristo y que contiene restos de theobromine (componete que marca la presencia de cacao en las vasijas) fue utilizada, posiblemente, para contener bebidas como chicha (cerveza de maíz), atole (bebida dulce de maíz) y chocolate. Este tipo de bebidas eran consumidas por habitantes de alto prestigio social.
De este hallazgo, realizado por investigadores del INAH y de varias universidades estadounidenses como Yale, se desprende que el consumo de esta sustancia es más antiguo de lo que se creía. El chocolate ya alimentaba a las personas en el periodo formativo (1900-900 a. C), ocho siglos antes de lo que se creía hasta ahora.
Esto demuestra, según han explicado los investigadores, que el consumo de una bebida que tenga como base el cacao comienza con los primeros pueblos sedentarios.
Hace 3.750 años los seres humanos disfrutaban de este alimento al margen de la polémica de si los beneficios fisiológicos (estimula la capacidad cerebral y el sistema nervioso, reduce la ansiedad, controla la hipertensión y la circulación sanguínea, proporciona energía y tiene efectos diuréticos) están por encima de los daños que hacen que se nos remueva la conciencia por la "adicción" al chocolate.