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La francesa EDF aprueba la compra de British Energy

  • El consejo de administración no ha confirmado la aprobación, que se anunciará mañana
  • Las estimaciones valoran la compra en unos 15.500 millones de euros
  • La empresa británica es la clave de la red nuclear de Reino Unido, que se pretende ampliar

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El consejo de administración de Électricité de France, la principal empresa de electricidad francesa, ha aprobado el proyecto de adquisición del grupo británico British Energy, según una fuente cercana al proceso citada por AFP, que no ha precisado el montante de la operación.

Aunque el órgano rector del gigante energético francés habría tomado su decisión esta tarde,  la compañía no ha confirmado la operación y se ha limitado a anunciar la convocatoria de una rueda de prensa para mañana sin orden del día, tras la publicación de sus resultados.

Sin embargo, según la agencia financiera  Dow Jones, el consejo de administración de British Energy ya habría aceptado la oferta, que se pagaría bien en efectivo a 765 peniques por acción (aproximadamente, 0,973 euros), o bien una parte en efectivo, a 700 peniques por acción (0,89 euros), y el resto en acciones.

Así, la oferta supondría valorar la compañía, en la que el Gobierno posee el 35,2% del capital, en torno a los 12.200 millones de libras (más de 15.500 millones de euros).

Clave en la red nuclear británica

Los rumores sobre la compra de British Energy, a la que también aspiró la española Iberdrola, por parte de EDF se habían multiplicado en los últimos días, aunque la empresa francesa, líder en generación de energía eléctrica mediante centrales nucleares, había sido siempre la mejor colocada.

British Energy, privatizada en 1996 por el Ejecutivo conservador de John Major, es la compañía clave de la red nuclear británica, que el Gobierno de Reino Unido quiere reimpulsar con la construcción de una generación de centrales nucleares.

Así, British Energy gestiona ocho de las 10 centrales nucleares civiles existentes en el país, con una capacidad total de producción de 9.600 megavatios.

Sin embargo, la empresa ha atravesado problemas financieros en los últimos años, lo que llevó a que el Estado a reflotar la compañía a cambio de acciones, de las que después se ha ido desprendiendo hasta poseer el 32,5% actual.