La sonda Phoenix confirma que hay agua en Marte
- La sonda Phoenix ha enviado datos que confirman la existencia de agua en el planeta
- Los instrumentos de la nave indentifican hielo sin lugar a dudas
- El vehículo está en buen estado y prolongará su misión hasta finales de septiembre
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La sonda espacial Phoenix Mars Lander, de la NASA, ha podido confirmar definitivamente la existencia de agua en Marte. Al menos, así lo ha anunciado la agencia espacial estadounidense.
William Boynton, de la Universidad de Arizona y la NASA, ha sido tajante: "Tenemos agua".
Según Boynton, se habían visto rastros de agua helada en observaciones anteriores de Marte, sobre todo en las de la nave Mars Odyssey. También la propia Phoenix había encontrado charcos en los que parecía disolverse hielo, pero esta vez, por fin, el agua marciana ha sido "tocada y probada".
Desde que aterrizó en Marte el pasado 25 de mayo, la Phoenix ha estado analizando la superficie marciana con su laboratorio químico, un microscopio, herramientas para medir la conductividad y cámaras de vídeo. Ya en sus primeros días de trabajo, la nave había fotografiado algo que parecía hielo y que, entre una foto y otra, desapareció como si se hubiera derretido.
Pero no fue hasta el miércoles 30 de julio cuando el brazo robótico de la Phoenix recogió una porción de suelo que, sometida a diversos análisis, demostró tener vapores de agua.
La porción de polvo y tierra marciana elegida se recogió de una zanja de unos cinco centímetros de profundida. Al empezar a analizarla, apareció una capa de tierra helada. Por primera vez, esa tierra helada, tras ser expuesta al aire, dejó un rastro de agua evaporada, algo que no había pasado en experimentos anteriores con materiales similares.
"Marte nos está dando sorpresas", explica Peter Smith, director del proyecto de la Phoenix. "Estamos contentos, sobre todo, por el origen de esas sorpresas", dice Smith, "por ejemplo, cómo se comportan el polvo y la tierra: las capas ricas en hielo se pegan a la pala del brazo robótico cuando les da el sol, algo que es diferente a lo que habíamos visto en los ensayos". Según Smith, esto platea retos para almacenar las muestras, pero también explica que están buscando formas de guardarlas y trabajar con ellas sin que se deterioren.
Se alarga la misión
El éxito de los experimentos y el buen rendimiento de la sonda ha hecho que la NASA alargue la duración de la misión. En principio, estaba previsto que la nave dejara de funcionar a finales de agosto, pero ahora se mantedrá en servicio hasta el 30 de septiembre. "La Phoenix está sana", explican en la NASA. "Las proyecciones de energía solar parecen buenas, así que queremos aprovechar la ventaja de tener un recurso así en una de las localizaciones más interesantes de Marte", explica Michael Meyer, jefe científico del programa de Exploración de Marte de la NASA.
La misión de la Phoenix está dirigida por la Universidad de Arizona, en colaboración con la NASA. Además, contribuyen a ella la Agencia Espacial de Canadá, la Universidad de Neuchatel, en Suiza, las universidades danesas de Copenague y Aarhux y el Instituto Max Planck, de Alemania.