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Radovan Karadzic, ante el Tribunal de La Haya: "Estoy preocupado por mi vida"

  • Radovan Karadzic ha comparecido ante el TPIY por primera vez tras su detención
  • Ha sido acusado de once cargos de genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad
  • Entre ellos, destacan la matanza de Srebrenica y el asedio de Sarajevo
  • El líder serbobosnio no se pronunciará sobre su culpabilidad hasta el 29 de agosto
  • Ha denunciado las "irregularidades" de su detención y la posibilidad de ser asesinado
  • Karadzic afirma que llegó a un acuerdo con EE.UU. para desaparecer a cambio de inmunidad

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Radovan Karadzic no dirá cómo se considera hasta dentro de un mes

Notablemente envejecido, muy delgado, pero también sonriente en algunos momentos en los que, incluso, ha llegado a bromear con el juez, Radovan Karadzic ha comparecido por primera vez, desde que fue detenido, ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Karadzic, que dice temer por su vida, ha sido acusado de once cargos por genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad durante la guerra de Bosnia.

Como ya había adelantado uno de sus abogados, Karadzic se va a acoger al plazo de 30 días al que tiene derecho para declarar si se considera culpable o inocente.

La próxima comparecencia será el viernes 29 de agosto a las 14.15 horas. En este tiempo, Karadzic estudiará las acusaciones actuales y la nueva que está preparando contra él la Fiscalía del TPIY. El líder serbiobosnio ha rechazado que el juez leyera los 108 folios. "Estoy estudiando todavía el contenido", ha señalado para solicitar los 30 días.

Durante la vista de más de una hora, Karadzic ha reiterado su elección de defenderse a sí mismo durante todo el proceso y ha denunciado las "irregularidades" que rodean las circunstancias en las que ha sido trasladado a La Haya: "En Belgrado se me retuvo de modo irregular, se me secuestró por parte de civiles que no conozco, no me leyeron mis derechos, ni se me dio acceso al teléfono para que mis amigos no me tuvieran que buscar en hospitales".

No obstante Karadzic, que ha dicho que "no cuestiona al tribunal",  ha asegurado que no tiene "ninguna queja sobre el trato recibido" y ha apostillado que ha estado "en sitios mucho peores".

Preocupado por su vida

"Estoy preocupado por mi vida", ha llegado a decir Karadzic que ha querido explicar por qué declara ahora y no en los años 96, 97 y 98, cuando tenía miedo, ha dicho, de que le mataran si pedía comparecer ante el tribunal.

En este sentido, Karadzic ha hecho mención a un supuesto pacto con el mediador de EE.UU. para Bosnia, Richard Holbrooke que le ofreció impunidad a cambio de retirarse de la vida pública. "Si Holbrooke quiere mi muerte quiero saber si su brazo es suficientemente largo para alcanzarme aquí".

Holbrooke ha desmentido después, en una entrevista con la cadena CNN, haber alcanzado ningún acuerdo con Karadzic: "Negocié un acuerdo muy difícil. Él debía retirarse inmediatamente de sus cargos como presidente de la parte serbia de Bosnia y como líder de su partido. Y lo hizo", ha explicado. "Pero cuando despareció, difundió un mensaje según el cual yo habría alcanzado un acuerdo con él, según el cual si desaparecía, no le perseguiríamos. Es completamente falso", ha subrayado.

El juez Alphons Orie, después de señalar que el TPIY no tiene nada que ver con ese supuesto pacto, le ha dicho a Karadzic que si tiene algún temor sobre su seguridad se lo haga saber al secretario del tribunal para tomar las medidas adecuadas.

La vista de este jueves ha empezado pasadas las cuatro de la tarde. Lo primero que ha preguntado el juez a Karadzic es si era realmente él, a lo que el líder serbobosnio ha respondido que sí.

Sin abogado

A preguntas del juez, Karadzic ha manifestado que es su elección comparecer sin abogados. "Tengo un consejero legal, pero he decidido representarme a mí mismo", ha dicho.

Minutos después, al volver a ser preguntado de nuevo ha insistido en que se defenderá sólo durante todo el proceso como lo haría "ante una catástrofe natural o un ataque contra su persona".

Las risas del presunto genocida

El líder serbobosnio, que ha seguido la comparecencia con atención, ha llegado a reirse en algún momento, como cuando el juez le ha preguntado si quería comunicar a alguien de su familia que se encontraba detenido. "No creo que nadie de mi familia no esté al tanto de que estoy detenido", ha bromeado, ante lo que el juez también se ha reído.

Karadzic está acusado en concreto de once delitos cometidos durante la guerra de Bosnia (1992-1995): uno de genocidio, otro de complicidad de genocidio, cinco crímenes contra la humanidad y cuatro de crímenes de guerra.

Entre los once cargos, destaca el de genocidio por la muerte de casi 8.000 musulmanes varones, incluidos niños, en Srebrenica en 1995. El lider político serbobosnio, de 63 años, está acusado también del asedio de Sarajevo, en el que fallecieron miles de personas y de utilizar a 284 soldados de la ONU como escudos humanos.

Tácticas de terror

El juez Orie ha señalado que la acusación afirma que durante la guerra de Bosnia "planificó, puso en marcha, ordenó y ayudó en conductas que incluían tácticas de terror para forzar a los no serbios a salir" de la república Srpska de de Bosnia, la parte serbia del país.

Como resultado de sus actuaciones, "millares de personas no serbias fueron deportadas", ha añadido el magistrado. Éste ha hecho también mención a que "durante 24 meses participó en la estrategia militar de bombardeo de Sarajevo para matar, herir y terrorizar a sus habitantes. Miles de civilles fueron heridos o asesinados".

Evitar su propia defensa

La Fiscalía hará lo posible para evitar que Karadzic cumpla su objetivo de asumir su propia defensa, porque experiencias como la del juicio contra el ex presidente yugoslavo Slovodan Milosevic han demostrado que se ralentiza el proceso y que algunas sesiones pueden convertirse en un circo, según informa Efe.

Cuando éste falleció de un infarto -hay teorías que aseguran que fue un suicidio- muchos expertos criticaron la falta de eficiencia de la Fiscalía, entonces encabezada por Carla del Ponte, a la hora de presentar su caso, que se prolongó años.

Si finalmente asumiera su propia defensa, Karadzic podría contar con todos los medios necesarios para ello, incluido un ordenador con internet en su celda.