Muere un niño de 7 años en la piscina de un campamento de Madrid

• El niño había acudido a un campamento de la Junta Municipal de Villaverde, en Madrid
• Pese a los intentos de reanimarle del socorrista y del servicio de urgencias, ha fallecido
• La Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar las causas
• Otros dos niños se han ahogado en Lleida y en Orihuela

Un niño de 7 años ha muerto en una piscina de un campamento contratado en el término madrileño de San Martín de Valdeiglesias por el Ayuntamiento de Madrid, en concreto por la Junta Municipal de Villaverde, según han informado municipales.

Los hechos han ocurrido en el campamento Camino del Riscadero, situado a la altura del kilómetro 56 de la M-501, conocida como la 'carretera de los pantanos'.

El socorrista de la piscina (12 metros de largo y 6 de ancho y de poca profundidad) le practicó los primeros auxilios al pequeño.

Avisados de un "posible episodio de ahogamiento", los facultativos de una UVI móvil del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (SUMMA 112) de la base de San Martín de Valdeiglesias, muy próxima al campamento, llegaron en pocos minutos y encontraron al niño en parada cardiorrespiratoria, por lo que continuaron las maniobras de reanimación durante una hora, tras la cual sólo pudieron confirmar su muerte.

La Policía Judicial de la Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar las circunstancias y causas del fallecimiento.

Ahogamientos en Lleida y Orihuela

Este falleciemiento se une al de otro joven en Lleida. Unos submarinistas del cuerpo de bomberos de la Generalitat han localizado el cuerpo sin vida de un joven que se cayó cerca de las compuertas del río Segre en el barrio de Pardinyes de Lleida, según informaron los bomberos a Europa Press.

El joven, de entre 14 y 15 años y de origen magrebí, se encontraba en el lugar del incidente bañándose con un grupo de amigos y, por causas que aún se desconocen, no pudo salir del agua.

Por la mañana falleció otro joven de La Murada, pedanía de la ciudad alicantina de Orihuela. El niño de 11 años se lanzó a una balsa de riego a salvar a su hermano, que había resbalado dentro del vaso.

Cuando el padre de los chicos, vecinos de Cox, acudió en su rescate, pudo salvar la vida del hermano menor, mientras que el fallecido se encontraba sumergido a unos cuatro metros de profundidad.