El obelisco de Aksum vuelve a su ubicación original en Etiopía
El tercer y
Después de 71 años de estancia en Italia, el último bloque obelisco de Aksum ha vuelto a la localidad etiope que le da nombre. Los equipos de la Unesco terminaron de instalarlo ayer sobre el pedestal del que mandó arrancarlo Benito Mussolini en 1937.
El dictador italiano, cuyas tropas ocuparon la antigua Abisinia entre 1936 y 1945, se encaprichó del espectacular obelisco, o estela, de la localidad de Aksum. Desmontado de su peana, el monumento fuer trasladado a Roma, donde ha estado expuesto al lado de la sede de la FAO, a pesar de que Italia se comprometió a devolverlo en 1947.
Desde 1980, la UNESCO tiene catalogado como Patrimonio de la Humanidad el yacimiento de Aksum donde estaba originalmente el monolito. Sus técnicos llevan desde 2005 trabajando en la devolución a Etiopia de una pieza que, para la cultura que la creó, simboliza la eternidad.
El obelisco se encontraba roto en cinco pedazos desde el siglo VII, cuando fue derribado por el vandalismo que siguió al declive del reino axumita. Después se había conseguido fijar en sólo tres partes, la última de las cuales acaba de llegar a Aksum. El monumento pesa 152 toneladas, mide 124 metros y se le calcula una antigüedad de 1.700 años.