Cristina Fernández ofrece su primera rueda de prensa desde que llegó a la presidencia argentina

• Ha tardado más de 8 meses en contestar las preguntas de los medios
• Más de 150 periodistas estaban acreditados para tan esperado evento
• Ha respondido cuestiones sobre la crisis del campo y el cambio de Gobierno
• La mandataria argentina ha permanecido más de una hora y media de pie respondiendo

Cristina Fernández da la cara

Con una sonrisa casi inmutable y sin profundizar en asuntos escabrosos, la presidenta argentina, Cristina Fernández, ha respondido a 25 preguntas durante la primera rueda de prensa de su Gobierno, en la que ha aprovechado para verter algunas críticas contra los medios de comunicación. En esa rueda de prensa ha asegurado que "repetiría cada una de sus decisiones", incluida su política para gestionar la crisis del campo.

Durante una hora y 45 minutos, la mandataria ha respondido de pie a las preguntas de algunos de los 150 periodistas acreditados, de medios nacionales e internacionales, en un salón vidriado de la Quinta Presidencial de Olivos.

El marido y antecesor de la presidenta, Néstor Kirchner (2003-2007), nunca convocó a una cita similar en sus cuatro años y medio de mandato.

Antes del inicio, miembros del equipo de Prensa y Protocolo de la Casa de Gobierno corrían de un lado para otro, cuidando hasta el último detalle, desde el sistema de filmación de la conferencia, con unas seis pantallas distribuidas en el salón, hasta la copa de agua colocada sobre el atril preparado para Fernández.

Entretanto, los periodistas especulaban sobre la distribución de las preguntas. "Va a ser por sorteo o licitación", bromeó un miembro del equipo de Presidencia, mientras los cronistas intentaban confeccionar un listado de medios antes de que Núñez anunciara que se "había ordenado" la lista y no se iban a permitir "repreguntas".

Una rueda de prensa histórica

Una vez despejadas las dudas de logística, ha aparecido Fernández con un sobrio traje gris, impecable peinado y la sonrisa estampada en el rostro.

"Buenas tardes a todos y todas. Quiero agradecerles por estar acá", ha señalado antes de escuchar la primera pregunta del "decano" de la sala de prensa de la Casa de Gobierno, que lamentó que haya sido ésta la primera rueda de prensa en más de cinco años de "kirchnerismo" y pidió que se repita la experiencia.

"Quiero hacer una primera aclaración. Tampoco otros presidentes hicieron una conferencia de prensa. Desde 1999, creo, no se hacía una", ha asegurado la presidenta, mientras algunos periodistas aclaraban por lo bajo que la última fue en el 2002.

Luego, han comenzado a rodar las preguntas sobre el conflicto que afrontó el Ejecutivo con el campo, las sospechas en torno a las mediciones de datos del Estado y los recientes cambios en el Gobierno, en medio de una fuerte crisis política.

Y a partir de ahí también se sucedieron comentarios chistosos con los periodistas, comparaciones con otros países, respuestas extensas y a veces enredadas -como las justificaciones sobre el aumento de la inflación- y algunas críticas a la prensa.

Preguntas de los corresponsales

La presidenta se ha mostrado contundente ante la pregunta de si habrá nuevos cambios en las primeras filas del Gobierno. Con un escueto "no" ha querido atajar la cuestión.

Tampoco han faltado precisiones de Fernández a los corresponsales:"Los cambios son hacia delante, sería raro que fueran hacía atrás" le dijo a un periodista que había consultado sobre los planes del Gobierno "hacia delante".

Fernández ha sido muy rápida en matizar a una cronista brasileña que se ha referido a Néstor Kirchner como "presidente": "Ex presidente", la corrigió inmediatamente la presidenta, quien poco después advirtió a un reportero del programa televisivo de humor "CQC" de que no iba a responderle porque "esto es serio".

Al final, el equipo de Presidencia ha respirado aliviado y ha celebrado que todo "ha salido bien", pese a que durante algunos segundos temblaron cuando se cortó el audio.

Para ellos, poco acostumbrados a la dinámica de las ruedas de prensa, las últimas horas han sido agotadoras, con más de mil pedidos de acreditaciones.