Texas desoye las peticiones de clemencia y podría ejecutar a un mexicano

• La Junta de Perdones de Texas no recomienda la clemencia para José Medellín
• Sólo queda que el Supremo acepte el aplazamiento solicitado por los abogados
• La Corte Internacional de Justicia exige la revisión del caso y el de otros cuatro mexicanos

Activistas de organizaciones defensores de los derechos humanos protestan en Estados Unidos contra la ejecución del mexicano José Medellín en Texas

La Junta de Perdones de Texas ha decidido no recomendar al gobernador del Estado, Rick Perry, la clemencia para el mexicano Jose Medellín, cuya ejecución esta prevista para hoy martes, según ha informado María Ramírez, directora de Asuntos Legales de la Junta.

De esta manera, sólo queda que el Tribunal Supremo acepte el aplazamiento que han solicitado los abogados del reo o que el Gobernador decida una suspensión por no más de 30 días.

"Esto deja todo el caso en manos del Supremo", ha comentado la portavoz del equipo de abogados que representa a Medellín, Katherine Hoffman, consciente de que es poco probable que el Gobernador aplace la ejecución, ya que ha dicho en diversas ocasiones que iba a respetar la recomendación de la Junta de Perdones.

Ese comité, compuesto por seis personas designadas por el gobernador, sólo ha pedido conmutar una sentencia de muerte en una ocasión desde diciembre de 2000, pero Perry la rechazó y el reo fue ejecutado.

La decisión que adopta este organismo es una recomendación para el gobernador, de manera que no es vinculante. Aun cuando la resolución ha sido no recomendar clemencia, el Gobernador tiene la capacidad legal de aplazar la ejecución por un máximo de 30 días, según ha explicado la portavoz de Rick Perry, Alison Castle.

La ejecución de José Medellín, condenado a muerte por la violación y asesinato de dos menores en 1993, está prevista para la 01:00 del miércoles mediante una inyección letal en el penal de Huntsville.

A las habituales protestas de los grupos contrarios a la pena de muerte se ha sumado en este caso la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que quiere que el Gobierno estadounidense revise los casos de Medellín y otros cuatro mexicanos condenados a muerte en Texas.