El ex diputado de ERC que llamó a los extremeños "mal nacidos" matiza sus palabras
- Puig afirma que se refería a los políticos extremeños y no a los ciudadanos
- Pide al alcalde de Mérida que se disculpe por llamar "hijo de puta" al concejal Lluis Suñé
- Considera que con ese insulto se ataca a todas las madres de Cataluña
- Suñé 'colgó' en su blog una foto pidiendo 'apadrinar' a niños extremeños
- La Junta extremeña afirma que no busca enfrentamientos, pero no permitirá más insultos
El ex diputado de ERC en el Congreso y actual concejal de Blanes (Girona), Joan Puig, afirmó hoy que se refería a dirigentes políticos como el alcalde de Mérida Angel Calle, y al ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, al tildarlos de "malnacidos" por no agradecer la solidaridad catalana.
"Me dirigí a él y a los dirigentes políticos, en ningún caso me dirigí a los extremeños. Cómo voy a insultar a los extremeños si mi segundo apellido es de origen andaluz", explicó Puig.
La vicepresidenta segunda de la Junta de Extremadura, María Dolores Aguilar, ha asegurado hoy que el Gobierno regional no busca enfrentamientos con otras comunidades autónomas, pero ha advertido de que "los extremeños no vamos a permitir que se nos siga insultando de esta manera".
El blog de Puig
"Les agrade o no la solidaridad de los catalanes les ha permitido superarnos en nivel de vida y es de mal nacidos no reconocerlo". Así comienza en su blog el ex diputado de ERC Joan Puig su análisis sobre lo ocurrido con la imagen colocada por Lluis Suñé, el concejal de ICV-EUiA en Torredenbarra (Tarragona) en su bitácora pidiendo que se 'apadrine' a los niños extremeños.
De esta forma, Puig ha contestado a las afirmaciones del alcalde de Mérida, Ángel Calle, que ha tildado de "hijo de puta" al regidor municipal, que también fue cabeza de lista de las listas al Congreso de los Diputados en las últimas elecciones por su partido en la provincia de Tarragona.
Puig ha instado a Calle " a disculparse" por haber insultado "a la madre de Suñé y, con ella, a todas las madres de Cataluña".
"En lugar de agradecernos esta solidaridad de todos estos años, como hace cualquier hijo de vecino, ellos no, aún quieren más y, además, nos insultan", se queja el ex diputado de ERC, conocido por entrar ilegalmente en la piscina del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, en su residencia de Mallorca con su acta de diputado en la boca.
El político ha opinado también que Suñe es "víctima de una campaña fuera de lugar, chapucera, amenazadora" que "deja en evidencia una clara falta de gratitud de las autoridades extremeñas hacia la excesiva solidaridad catalana".
Más allá de la polémica, Puig ha insistido en el expolio fiscal que sufre Catalunya" que, a su juicio, " es tan excesivo que permite que ciudadanos de La Rioja o Extremadura reciban más euros en inversión sanitaria que los catalanes".
Apoyo a Laporta
Además, Puig ha salido en defensa del presidente del Barça, Joan Laporta, por no utilizar Air Berlin para los desplazamientos del equipo por sus ataques al catalán.
A su juicio, si el Gobierno, las instituciones y los ciudadanos catalanes hicieran lo mismo, el catalán se utilizará más de lo que se usa ahora.
"Air Berlín ha perdido su guerra, sus tácticas dignas del peor Goebbels se han demostrado comercialmente calamitosas", comenta Puig en otro artículo, en el que da las gracias a Laporta por esta iniciativa, ya que, a su juicio, "no es fácil tomar este tipo de decisiones".
En este sentido, destaca que "todo el grupo de colaboracionistas" que han atacado al presidente del Barça "son los mismos que perdonaron a Núñez los malos resultados y los chantajes, los que perdonaron la mala gestión a Joan Gaspart y son muchos de los que tenían privilegios comunicativos con el Barcelona".
Puig se pregunta que dirían los que atacan a Laporta por boicotear a Air Berlin si esta compañía hubiera hecho un chiste insultando a su lengua y su país.
También arremete contra los, a su juicio, nacionalistas españoles que pretenden "dar lecciones de comportamiento nacional", cuando "son los primeros que utilizan el deporte como arma ideológica de formación nacional española".
"Voté Laporta y dije no a una moción colaboracionista y hoy me siento más orgulloso que nunca. Gracias Joan, yo todavía tengo en un lugar de honor la foto contigo, no como otros", concluye Puig.