Más de 500 pingüinos llegan a las playas de Brasil
- Se cree que han sido arrastrados por corrientes marinas derivadas del cambio climático
- Las autoridades están desbordadas ya que no están preparadas para tal avalancha
- El proceso de recuperación de los pingüinos es largo y complicado
Salvador, uno de los principales polos turísticos brasileños por su promesa de sol y calor el año entero gracias a su posición tropical, ha recibido en las últimas tres semanas medio millar de "turistas" especiales que no está preparado para atender: pingüinos procedentes de la Patagonia.
Esta ciudad del estado de Bahía es una de las más afectadas por la inexplicada llegada de miles de pingüinos debilitados y moribundos a las playas brasileñas. Y es que, por su ubicación, a unos 2.800 kilómetros del sur de Brasil, no es común su presencia ni existe infraestructura para recibirlos, recuperarlos y devolverlos al mar.
La situación ha desbordado a las autoridades
Las autoridades se están enfrentando a grandes dificultades para atenderlos. "Desde el 2001 no habíamos recibido ningún pingüino por aquí y desde el 17 de julio pasado ya hemos recibido cerca de 500", comentó la bióloga Sheila Serra, coordinadora del Instituto de Mamíferos Acuáticos (IMA) del estado de Bahía.
"Primero los ubicamos en el centro de rehabilitación que estábamos construyendo y después tuvimos que improvisar alojamientos en las piscinas,y hasta en nuestro auditorio." También indicó que "los pingüinos no llegaban a Bahía desde hace siete años, cuando unos 20 fueron arrastrados por los cambios en las corrientes y en la temperatura de las aguas provocadas por el fenómeno de El Niño".
Se desconoce el motivo de la llegada
Todavía no se conoce con certeza el motivo de la avalancha pero se cree que el fenómeno de La Niña y algunos de los cambios climáticos provocados por el efecto invernadero están enfriando las corrientes marinas y arrastrando las aguas frías de la Patagonia más al norte. En Salvador la temperatura del agua está actualmente tres grados centígrados más fría de lo normal.
La bióloga aseguró que estos pingüinos pueden soportan temperaturas que varían entre los 7 y los 30 grados centígrados. "No son de zonas totalmente heladas y por eso no llegan a sentirse totalmente incómodos en Salvador, en donde la temperatura promedio es de 28 grados centígrados".
Largas tareas de recuperación
Las autoridades han realizado incluso campañas informativas para evitar que, como venía ocurriendo, algunas personas en un intento de salvarlos los coloquen en cubas con hielo o hasta en la heladera. Sheila Serra también aclaró que los pingüinos inicialmente son trasladados a locales cálidos debido a que llegan a las playas totalmente debilitados y con la temperatura del cuerpo muy baja.
La mayoría de los pingüinos que llegan a Brasil son jóvenes e inexpertos. Por este motivo son arrastrados por las corrientes a más de 5.000 kilómetros de la Patagonia, haciendo que pierdan la capa de grasa que los protege y que terminen agonizando por hipotermia.
"El estado en que llegan es muy complicado y tenemos que tratarlos con medicinas y alimentarlos con puré de sardina. Pero estamos logrando un proceso satisfactorio de recuperación y ya conseguimos que algunos se alimenten solos", afirmó Serra, tras reconocer que la atención no ha evitado la muerte de unas 200 aves.
Los que sobrevivan serán trasladados hasta Arraial do Cabo, en el litoral del estado de Río de Janeiro, donde serán liberados esperando que las corrientes los ayuden a regresar a casa