Científicos británicos dibujan un mapa del Ártico que detalla las disputas territoriales
- Es un trabajo presentado por científicos de la Universidad de Dirham en Inglaterra
- Querían mostrar los territorios en disputa para establecer futuras reclamaciones
- El mapa se ha dibujado según las reclamaciones de propiedad históricas y actuales
- La región ártica alberga unos 90 millones de barriles de petróleo sin explotar
Rusia, Canadá, Dinamarca, EEUU, Islandia y Noruega reivindican sus derechos
Científicos de la Universidad de Dirham, al norte de Inglaterra, han dibujado el primer 'mapa del Ártico' que detalla las zonas del Polo Norte que pueden ser objeto de disputas territoriales en el futuro.
A la hora de crear el mapa se han basado en reclamaciones de propiedad históricas y actuales, y usaron un programa informático especializado en delimitación geográfica para dibujar con precisión el plano.
"La mayoría de los mapas que he visto en los medios de comunicación eran muy simples", indicó Martin Pratt, director de la Unidad de Investigación de Fronteras Internacionales de esta universidad inglesa. "Hemos intentado mostrar todas las reivindicaciones conocidas, los límites acordados y algo que no ha aparecido en otros mapas, que son las áreas que podrían ser reclamadas por Canadá, Dinamarca y Estados Unidos", explicó.
Todos quieren su trozo de tierra helada
El contencioso de las fronteras del Ártico causó polémica el año pasado, cuando un equipo de exploradores rusos utilizaron un submarino para plantar la bandera de su país en lecho marino del Polo Norte. Políticos de países que lindan con el Ártico, incluido el ministro canadiense de Asuntos Exteriores, interpretaron ese gesto como una osada reclamación territorial de Moscú.
También reivindican sus derechos sobre la región helada Canadá, Dinamarca, EEUU, Islandia y Noruega.
Según la Convención de la ONU sobre Derecho del Mar (1982), los países ribereños del Ártico pueden reclamar 200 millas de territorio costero y explotar los recursos naturales de ese área.
No obstante, esa normativa especifica que la zona económica de un país puede extenderse más allá de las 200 millas marítimas si la plataforma continental supera esos límites. Por eso Rusia alega que su plataforma continental se extiende a lo largo de una cadena montañosa en funcionamiento por debajo del Ártico, conocido como el Lomonosov Ridge. En teoría, si este es el caso, Rusia si podría estar en condiciones de reclamar una amplia zona del territorio.
En opinión de Pratt, la carrera por la explotación de los recursos naturales del Ártico es, sin duda, el motivo principal de las demandas de esos estados.
Según datos divulgados el pasado mes por la agencia científica estadounidense Geological Survey, la región ártica alberga unos 90 millones de barriles de petróleo sin explotar.
El científico responsable de este mapa advirtió de las consecuencias ecológicas de explotar el "entorno único" y "vulnerable" del Ártico, ya que "extraer petróleo y gas no es una actividad amable con el medio ambiente".