El Gobierno aragonés espera poder controlar el fuego de Zuera el miércoles por la mañana
- La superficie quemada supera ya las 2.000 hectáreas, aunque las llamas no avanzan
- Los equipos de extinción están en alerta ante la previsión de vientos racheados
- Hasta 400 efectivos trabajan para apagar el que ya es el mayor incendio del verano
- Defensa ha movilizado a otros 107 militares, de forma que hay 285 desplazados a la zona
- Los 300 vecinos desalojados han regresado de madrugada a sus casas
El incendio forestal declarado ayer en la localidad de Zuera (Zaragoza) y que ha quemado más de 2.000 hectáreas de pinares y monte bajo, no ha podido ser aún controlado, pero no avanza, y se mantienen vivos focos de fuego contra los que trabajan unos 400 efectivos y una veintena de unidades aéreas. las autoridades aragonesas estiman, con todo, que si no cambian las condiciones actuales, el fuego podría estar controlado el miércoles por la mañana.
Así lo ha señalado el director general de Gestión Forestal del Gobierno aragonés, Alberto Contreras, desde la zona próxima al fuego, que, según ha dicho, no ha puesto en riesgo ninguna población.
El fuego no avanza, no está controlado pero tampoco hay más hectáreas quemadas, que serían entre 2.000 y 2.200, ha agregado Contreras, quien sin embargo ha subrayado que no se ha perdido el control sobre los más de cien focos que están localizados, pero que se han reavivado en las últimas horas a medida que han aumentado las temperaturas y las rachas de viento.
La situación podría volverse "crítica" para la estabilización de las llamas en las próximas horas, ante las previsiones de vientos fuertes y racheados, ha informado. Además, si de aquí a la noche algún brote se intensifica se podría complicar el incendio, por lo que los medios aéreos y terrestres están trabajando en cada uno de estos focos.
El director general ha precisado que si se consigue mantener la actual situación hasta que empiece la noche, a primera hora de mañana "podríamos decir que está controlado el fuego", ha vaticinado el director general, quien participa desde que comenzó ayer el incendio en la coordinación de las tareas de extinción.
Refuerzo militar
Para reforzar los efectivos que trabajan en la extinción del incendio, el Ministerio de Defensa ha enviado otros 107 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), de forma que ya son 285 los militares desplegados en la zona.
Este nuevo contingente de militares, procedentes del III Batallón de Intervención en Emergencias con sede en Bétera (Valencia), se han desplazado a la zona del fuego con seis autobombas de ataque al fuego, dos autobombas nodriza, un vehículo 'Mérida' de telecomunicaciones, cuatro vehículos ligeros, un autobús para transporte de personal, una ambulancia y dos camiones de transporte de material.
Según ha informado Defensa, la UME fue activada en la tarde de ayer, de acuerdo con el Protocolo de Intervención de dicha unidad, después de que el Gobierno de Aragón declarara el nivel 2 de emergencia y solicitara su intervención ante la gravedad del incendio. Con la incorporación de este centenar de miembros, la UME desplegará en la zona del incendio un total de 285 efectivos, de los que 74 son del IV Batallón con sede en Zaragoza y otros 92 del I Batallón y del Regimiento de Apoyo a Emergencias, con sede en Torrejón (Madrid).
Aún sin controlar
El viento y el intenso calor están complicando las tareas de extinción del primer gran incendio del verano, que sigue aún sin control. El fuego "no está ni mucho menos controlado", aunque si está "más estabilizado", ha declarado el consejero de Medio Ambiente del Gobierno aragonés, Alfredo Boné, que se encuentra en la zona del fuego, iniciado tras un accidente de tráfico en la carretera que une Castejón de Valdejasa y Villanueva de Gállego.
Lo que más preocupa a los responsables del gran operativo que se ha desplegado en la zona es un foco en la zona noreste del incendio, donde en estos momentos se están concentrando el trabajo de las brigadas terrestres y los medios aéreos.
El principal inconveniente para atajar el frente de las llamas es la continuidad de la masa forestal, que es tan grande "como la quemada hasta ahora", ha explicado el consejero.
Difícil acceso
Los 300 vecinos del pueblo de Castejón de Valdejasa, que ayer fueron desalojados por el fuerte humo que provocó el incendio y que ha llegado hasta Zaragoza han regresado de madrugada a sus viviendas.
Desde el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, competente en la prevención y extinción de incendios, aseguran que la superficie afectada es una gran área de pinar y de difícil acceso, lo que ha facilitado la rápida propagación de las llamas, junto al viento. Eso sí, la lluvia que cayó ayer tarde en la zona, y que ha continuado de manera intermitente, mejoró las condiciones de las labores de extición.
Importante dispositivo
Con la llegada del día, los medios aéreos han iniciado las tareas para combatir las llamas. Los efectivos que ha desplegado este miércoles el departamento de Medio Ambiente en la zona están compuestos por cuatro helicópteros con otras tantas cuadrillas; dos helicópteros Kamov, la BRIF y tres aviones anfibios del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
A causa del incendio, que tiene varios focos, permanece cortada al tráfico de vehículos la carretera autonómica A-1102, entre el cruce de Ejea de los Caballeros y Castejón de Valdejasa.
El incendio se originó por un accidente de tráfico que se ha produjo ayer en torno a las 14.30 horas, en la carretera que une Villanueva de Gállego y Castejón de Valdejasa, al chocar contra un árbol un turismo en el que viajaban dos personas, que resultaron ilesas.