A horas de los JJ.OO., Bush exige libertades a China y anuncian que Sarkozy hablará de derechos
- Horas antes de la ceremonia inaugural la falta de derechos en China sigue en el debate
- El presidente de Estados Unidos ha reclamado libertad para los ciudadanos chinos
- Fuentes cercanas a Sarkozy confirma que hablará con Hu Jintao de derechos humanos
- Moratinos dice que con China se habla de todo, aunque ayer no hablara del asunto del Tibet
- Y en Tiananmen un líder religioso ha protestado esta mañana por la falta de libertades
Enlaces relacionados
Un día antes de la inauguración olímpica, el presidente de EE.UU. ha reprendido al gobierno chino por la falta de libertades en el país asiático, crítica que no ha sentado bien a China. Por otro lado, fuentes cercanas a Nicolas Sarkozy asegurán que éste irá a Pekín para la ceremonia pero también para hablar de derechos humanos. Y mientras, Miguel Ángel Moratinos asegura que España "habla con China de derechos humanos", aunque ayer eludiera la investigación española sobre el Tíbet.
Desde Bangkok, Tailandia, y a unas horas de llegar a Pekín, para asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, el presidente de EE.UU., George W. Bush, ha hecho un discurso cargado de advertencias: "Los ciudadanos chinos merecen libertad porque es un derecho natural de todos los seres humanos. Hablamos de libertad de prensa, de asamblea y derechos laborales", ha dicho.
Bush ha suavizado su crítica añadiendo: "no queremos ponernos en contra de los líderes chinos sino que queremos que sus ciudadanos confíen en la libertad que es la única manera en que China puede desarrollar todo su potencial". Bush también ha tenido palabras de dura crítica para el régimen militar birmano, apoyado, ha dicho, por el gobierno chino.
Sarkozy y los derechos humanos
Sarkozy asistirá también a la ceremonia de apertura de los Juegos en calidad de presidente francés y del Consejo Europeo. Allí tiene previsto reunirse con el presidente, Hu Jintao y con el primer ministro, Wen Jiabao. Con ellos hablará de derechos humanos y de la situación de los disidentes, según ha confirmado el ex primer ministro francés Jean-Pierre Raffarin, que irá con él.
Raffarin fue uno de los enviados de Sarkozy a Pekín para calmar la cólera del gobierno chino por las protestas que se produjeron en París al paso de la llama olímpica, unas protestas alimentadas por la represión a la revuelta de los monjes tibetanos. Entonces, el presidente francés puso como condición para ir a los Juegos que el gobierno chino hablara con representantes del Dalai Lama, conversaciones que se produjeron pero no dieron frutos. Reporteros Sin Fronteras
(RSF) le ha pedido a Sarkozy que apoye a los disidentes chinos y pida su liberación. En un mensaje publicado en la prensa francesa, RSF le dicen al presidente que los presos políticos "le necesitan" y "no imaginamos que pueda olvidarlos".
Nicolas Sarkozy protagonizará mañana una visita oficial a China de apenas 12 horas, en las que tiene previsto, además de estar presente en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Por otro lado, el Elíseo ha confirmado que no será Sarkozy sino su esposa, Carla Bruni-Sarkozy, la que asistirá el 22 de agosto a la inauguración en Francia de un templo budista, acto que presidirá el Dalai Lama.
España y China
Por su parte el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha asegurado en Radio Nacional que las relaciones con China son excelentes y que en consecuencia con su gobierno se habla de todo, incluidos los derechos humanos.
Sin embargo, el miércoles en una reunión con su homólogo chino, Yan Jichi, Moratinos eludió referirse a la investigación abierta por la Audiencia Nacional sobre la responsabilidad de varios altos gargos del gobierno chino en la represión de marzo en el Tíbet.