China asegura que hay libertad y acusa a Bush de entrometerse en sus asuntos internos
- El Ministerio de Exteriores pide que no sea usen los derechos humanos contra su país
- Asegura que los chinos disfrutan de "derechos básicos y libertades"
- Insta a Estados Unidos a discutir sus diferencias "en igualdad de condiciones"
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Los chinos disfrutan de los derechos y libertades básicos y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, debe dejar de intrometerse en los asuntos internos de China.
De esta forma ha contestado el gobierno chino a las críticas de Bush durante su gira asiática, que ha expresado su "profunda preocupación" por la situación de las libertades públicas y religiosas en el país.
"Nos oponemos firmemente a cualquier declaración o escrito que use el tema de los derechos humanos, la religión y otros asuntos para interferir en los asuntos internos de otros países", ha subrayado el portavoz del ministro de Asuntos Exteriores, Qin Gang.
Gang ha añadido que comparte el principio de que los intereses de los ciudadanos es lo prioritario y que pretende "mantener y promocionar los derechos básicos y las libertades de sus ciudadanos".
Por este motivo, ha hecho un llamamiento a Estados Unidos para discutir sobre las diferencias entre ambos países en esos temas siempre y que "el diálogo se base en la igualdad mutua y el mutuo respeto".
Sin embargo, eso no ha evitado que se detenga a nuevos activistas extranjeros que se han manifestado por la libertad religiosa en la plaza de Tiananmen, tras la expulsión de los cuatro estudiantes que colgaron una pancarta cerca del estadio nacional pidiendo la independencia del Tibet.
Por su parte, Bush hizo una encendida defensa de las libertades en un discurso en Bangkok, como compensación al espaldarazo al régimen comunista que supone su asistencia a la ceremonia de inauguración, la primera a la que asiste un presidente norteamericano fuera de sus fronteras.
"America se mantiene en una firme oposición a la detención de disidentes políticos en China, así como a defensores de los derechos humanos y activistas religiosos", ha subrayado Bush.
"Levantamos nuestra voz por la libertad de expresión, la libertad de reunión y los derechos laborales, no para atacar a los líderes chinos, sino porque darle más libertades a la gente es la única forma de que China pueda desarrollar todo su potencial", ha concluido.