La Policía rodea a un grupo de asaltantes con rehenes en un banco de Lisboa

• Dos asaltantes se han atrincherado en una céntrica sucursal del Banco Espírito Santo
• Han liberado a uno de los rehenes, una mujer de 52 años, y tienen retenidos a otros dos
• La Policía negocia con los atracadores, que entraron a las 15.00 horas
• El tráfico está cortado y se han movilizado vehículos de asistencia médica
• Se cree que los rehenes son empleados del banco, ya que ya estaba cerrado

La Policía portuguesa negocia con los dos asaltantes armados que mantienen tomada la céntrica sucursal bancaria del Banco Espíritu Santo (BES) de Lisboa y que han liberado a uno de los rehenes, sin que se hayan producido incidentes. Todavía mantienen retenidos a otros dos rehenes, empleados del banco, en el interior.

El rehén liberado es una mujer de 52 años que sufrió "una crisis de ansiedad", según una fuente del servicio de emergencia médica (INEM). No se ha podido precisar si la rehén liberada era funcionaria del banco, o una cliente, aunque se sabe que es una mujer la gerente de esta sucursal del BES.

Florbela Carrilho, comisaria de la Policía de Seguridad Pública (PSP), ha confirmado que prosiguen las negociaciones con los asaltantes que, según SIC Noticias, podrían ser de origen brasileño.

 

Un proceso "largo y complicado"

Los asaltantes entraron al banco pasadas las tres de la tarde, cuando ya la oficina estaba cerrada, por lo que se cree que los rehenes son empleados de la entidad.  La emisora de radio TSF ha entrevistado a la empleada de limpieza del banco, que ha confirmado que por lo menos dos funcionarios se encuentran entre los rehenes.

Según una fuente policial, el proceso de negociación puede ser "largo y complicado".

El tráfico ha sido cortado y las fuerzas de seguridad han ordenado el cierre de los comercios de la zona, según ha confirmado un trabajador de un restaurante cercano. "La Policía, que mantiene un gran desplieuge, ha ordenado que cerremos las puertas", indica el trabajador al diario portugués Publico.

La sucursal, situada en la Rua Marques da Fronteira y Campolide, está tomada por miembros de la Policía de Seguridad Pública, y hasta ella se han movilizado vehículos de asistencia médica de emergencia.