Los golpistas de Mauritania anuncian elecciones "lo antes posible" mientras el presidente sigue arrestado
- Un portavoz del Consejo de Estado ha hecho el anuncio en la radiotelevisión pública
- 24 horas después del golpe, el presidente y el primer ministro siguen retenidos
- El nuevo gobierno está compuesto por tres generales y dos coroneles
- Los golpistas aseguran que respetarán todos los tratados internacionales
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Los generales que perpetraron este miércoles un golpe de Estado en Mauritania han anunciado la celebración de elecciones presidenciales "lo más pronto posible", aunque sin concretar la fecha, según ha informado este jueves la televisión nacional. Por otro lado, la hija del hasta ahora presidente, Abdelaziz, ha pedido desde su arresto domiciliario que la ONU intervenga y que su padre sea liberado.
"Las elecciones serán libres y transparentes", han asegurado los generales golpistas en el mensaje leído en la radio y televisión públicas y que publica también la Agencia Mauritana de Información.
El mensaje continúa: "El Alto Consejo de Estado adoptará las decisiones que sean necesarias para garantizar la continuidad del Estado y supervisar con los partidos políticos y la sociedad civil la celebración de elecciones presidenciales que permitan relanzar el proceso democrático del país". El Consejo se compromete además a "respetar todos los tratados y convenciones internacionales suscritos por Mauritania".
En ese comunicado, el Consejo de Estado salido del golpe da además por concluido el mandato del gobierno anterior presidido desde el 19 de abril de 2007por el ahora detenido Sidi Mohamed Uld Cheij Abdallahi. El nuevo Gobierno estará presidido por quien ha dirigido el golpe, el general Uld Abdelaziz, que había sido jefe de la guardia presidencial, hasta que Abdellahi lo destituyó el mismo miércoles.
El Consejo de Estado estará compuesto además por otros diez miembros: dos generales y ocho coroneles.
El golpe se produjo a primera hora del miércoles, después de que el presidente mauritano, Sidi Mohamed Uld Cheij Abdallahi, ordenara la destitución de Mohamed El Ghazuani, jefe del Ejército. Tanto el presidente como el primer ministro continúan retenidos 24 horas después del golpe.
La intervervención de la ONU
La hija del hasta ahora presidente de Mauritania, que se encuentra bajo arresto domiciliario, ha pedido "en nombre de su padre" y a través de un portavoz británico que la ONU intervenga para restaurar el gobierno. "Quiero mandar una sincera y urgente petición a la ONU y la comunidad internacional para dialogar y restaurar el gobierno democráticamente elegido", ha dicho Amal Mint Cheikh Abdallahi.
Tanto ella como su hija, (nieta del presidente) se encuentra bajo arresto domiciliario de forma separada. El portavoz británico ha manifestado no tener información sobre el paradero del presidente que permanece arrestado y del que se dijo que había sido trasladado a instalaciones militares.
Condena internacional
Nigeria ha anunciado este jueves que no reconocerá el nuevo gobierno militar de Mauritania al no haber llegado al poder por la vía democrátiva. El presidente de Nigeria, Umaru Yar'Adua, en un encuentro con los responsables de Defensa de los países de África Occidental ha dicho que "nuestro pueblo ha pagado un precio muy alto por la democracia y no nos podemos permitir volver atrás en el tiempo".
El golpe ha sido condenado por la Unión Africana (AU), que ha pedido que se restablezca el gobierno constitucional. También la Comisión Europea (CE) ha condenado el golpe y ha advertido de que podría suspender la ayuda al país africano. El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, ha pedido el "restablecimiento integral de la legalidad institucional" y ha recordado que el presidente Sidi Mohamed Uld Cheij Abdallahi fue elegido democráticamente.
La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, ha pedido desde América Latina, donde está de gira, "el restablecimiento del orden democrático" y "la inmediata liberación del presidente del país y el primer ministro". Ban Ki-moon, el secretario general de la ONU ha pedido así mismo la restauración de la democracia, lo mismo que ha reclamado Estados Unidos.