El Tribunal Especial de Guantánamo condena al chófer de Bin Laden cinco años y medio de cárcel
- El fiscal pedía al jurado militar una pena de más de 30 años de cárcel para dar ejemplo
- Salim Hamdan fue condenado a cadena perpetua por dar apoyo material al terrorismo
- Ha reconocido que siguió al servicio de Bin Laden tras conocer sus actividades
Un jurado de seis militares estadounidenses ha condenado a cinco años y medio de cárcel a Salim Hamdan, el chófer de Osama Bin Laden, por dar apoyo material al terrorismo, una pena sensiblemente inferior a la que pedía el fiscal, que demandaba una sentencia de más de 30 años para el reo.
Hamdan ha sido el primer juzgado por un tribunal militar de Estados Unidos tras la II Guerra Mundial en la corte militar autorizada por la Administración Bush para los capturados por delitos de terrorismo internados en la base de Guantánamo, en un limbo jurídico más allá de la legislación civil y militar convencional.
Con todo, esta condena está muy por debajo de lo pedido por el fiscal, John Murphy, que había demandado una sentencia ejemplarizante para el reo.
"En ese asunto se debe hacer justicia a todas las víctimas de los que han dado apoyo material al terrorismo", ha defendido ante el jurado.
"Cuando examinen los hechos de este caso, tienen que considerar la condena a cadena perpetua", ha recordado tras subrayar que una sentencia severa "tendrá efectos positivos porque permitirá replantearse sus actividades a los aliados y los allegados de Osama Bin Laden".
Por 200 dólares
En su intervención ante el tribunal tras conocer que había sido condenado -pero sin conocer su pena de cárcel- el chófer ha reconocido que conoció las actividades terroristas de Bin Laden y que por ello dejó de trabajar con él durante un mes, pero tuvo que volver porque necesitaba los 200 dólares que le pagaba al mes.
"No podía mendigar", ha asegurado el yemení. "Tenía que trabajar", ha añadido tras reiterar que nunca se unió a Al Qaeda y que nunca supo con antelación lo que tramaban, pese a que a formaba parte del personal de transporte de Bin Laden en Afganistán.
No menos de 30 años
Esta excusa no ha convencido al fiscal del tribunal militar, John Murphy, que ha pedido una pena de prisión para Hamdan no sea inferior a los treinta años.
Relación con el jefe
La relación con Bin Laden era, según Hamdan, respetuosa y profesional. Por eso, cuando escuchó la noticia del atentado contra el barco de EE.UU. en Aden (Yemen) en el año 2000, en el que murieron 17 marineros, creyó que fue obra de agentes secretos israelíes que llevaron un barco lleno de explosivos.
Cuando supo que era su jefe el que estaba detrá, ha confesado que sufrió "un gran shock" y que "la forma en que veía a Bin Laden cambió mucho".
Sin embargo, siguió trabajando para el terrorista y se consoló pensando que "por voluntad de Alá, esto no ocurriría por segunda vez"