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En prisión un hombre de Huelva que abusó de ocho menores, cuatro de ellos, hijos suyos

  • El acusado fue detenido el viernes
  • Se le acusa de abusar de ocho niños, de los que cuatro eran hijos suyos

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Un vecino de Huelva de 36 años, que responde a las iniciales F.B., ha ingresado en la prisión provincial acusado de abusar sexualmente de ocho menores, de los que cuatro eran hijos suyos, según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno.

 

F.B. fue detenido el pasado jueves por miembros del Servicio de Atención a la Familia de la Policía Nacional y, tras pasar dos días en los calabozos de la comisaría, el domingo declaró ante el titular del Juzgado de Guardia número 3, quien ha decretado su ingreso en prisión.

El detenido, que trabaja como camarero, acudió a la Policía tras saber que su mujer se disponía a denunciarlo por amenazas de muerte.

No obstante, los testimonios de dos hijas de la pareja, de 9 y 10 años, fueron claves para su imputación en un presunto caso de pederastia.

En Huelva, como Mari Luz

Este nuevo caso de abuso de menores se produce también en Huelva, la misma ciudad donde fue secuestrada y asesinada la pequeña Mari Luz Cortes. El caso de Mari Luz creó un gran revuelo mediático y social, que obligó al Gobierno a poner en marcha una reforma legal para evitar que se produzcan más casos como aquel. Como se recordará, Mari Luz fue asesinada por un hombre que estaba en libertad por culpa de la lentitud de la Justicia.

Preguntado por este nuevo y triste suceso, Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, ha afirmado que para frenar los delitos de pederastia se deben "implantar medidas urgentes", incluyendo la opción de los decretos-ley, para que se endurezcan las penas y "poner a los delincuentes a disposición judicial con urgencia". 

Cortés ha señaldo que "por la dejadez y por no hacer las cosas bien desde el principio de cara a las responsabilidades, al final pagan las criaturas que no tienen la culpa y eso es lamentable".

El padre de la pequeña apuntó que sigue con su postura de exigir "el endurecimiento y cumplimiento íntegro" de las penas impuestas a los pederastas, así como "contundencia" ante los "errores judiciales" que se produzcan.