Cachemira, sumida en una ola de violencia que dura varias semanas
- Al menos 12 personas han muerto y otras 70 están heridas tras las marchas del martes
- Los enfrentamientos comenzaron en junio por la cesión de unos terrenos a un templo hindú
- El Gobierno indio ha decretado el toque de queda ante la gravedad de los disturbios
Una ola de violencia en la región india de Cachemira ha provocado la muerte de 12 personas que participaban en una manifestación en la capital del estado, Srinagar, y sus alrededores. Además, al menos 70 personas han resultado heridas.
La muerte del líder separatista Sheikh Abdul Aziz, de la Conferencia Hurriyat, ha hecho temer a las autoridades indias que la violencia se desbordara, motivo por el que han impuesto el toque de queda general por primera vez en 13 años.
Sin embargo, estas medidas no han impedido que al menos 20.000 personas hayan emprendido tres marchas, encabezadas por tres líderes musulmanes de la región, en dirección a la Mezquita de Srinagar donde se celebraban los funerales por Sheikh Abdul Aziz.
Esta espiral de violencia, que ha dejado ya 30 muertos, comenzó el pasado junio, cuando se adjudicaron unos terrenos al comité del Templo de Amarnath para poder acomodar a los miles de peregrinos que acudirán al santuario hindú el día 16 de agosto.
Todos a las calles
Esta concesión no sentó muy bien a la mayoría de la población cachemir, casi todos musulmanes, que salió a las calles para protestar ante las facilidades otorgadas a la otra religión que habita en este estado del noreste de la India.
Ante las protestas, se revocó la decisión de ceder los terrenos lo que, a su vez, provocó que fueran los hindúes los que llevaran a cabo las manifestaciones.
Esta situación provocó el bloqueo del estado, con lo que los comerciantes cachemires emprendieron una marcha apoyados por los dos principales partidos separatistas de la región hacia la Cachemira paquistaní.
Así, la zona se encuentra peligrosamente polarizada en dos ejes, según la BBC.
Una disputa histórica que continúa vigente
La India y Pakistán se disputan la zona de Cachemira desde que se independizaron del Reino Unido en 1947.
El Gobierno indio se ha demostrado incapaz de contener la ola de violencia en la región en una semana clave en que las dos naciones celebran su independencia.
El ministro del Interior, Shivraj Patil, que viajó a Cachemira para intentar calmar la situación, ha convocado una nueva reunión con representantes de todos los partidos políticos a la que no comparecieron algunos interlocutores cachemires clave.
De hecho, el Shri Amarnath Sangarsh Samiti (SASS), que agrupa a una treintena de grupos hindúes promotores de las protestas de su comunidad, ha llamado a nuevas manifestaciones para el miércoles y el jueves para reivindicar sus derechos y celebrar la independencia de la India.
El ministro de Exteriores paquistaní, Mahmud Qureshi, por su parte, ha expresado sus condolencias a la Conferencia Hurriyat por el "martirio" de Aziz. Asimismo, ha condendado el "excesivo uso de la fuerza" de los agentes indios y reafirmó el "total apoyo moral y diplomático de Pakistán a la causa cachemir".