EE.UU y Polonia alcanzan un acuerdo para la instalación del escudo antimisiles

• El acuerdo permite a EE.UU instalar las bases de lanzamiento de misiles en suelo polaco
• El sistema se combina con un radar que tendrá su base en la República Checa
• El objetivo del Gobierno Bush es interceptar culaquier proyectil procedente del "eje del mal"
• Rusia siempre se ha opuesto a la instalación de este sistema porque lo considera una amenaza
• Se da a conocer el acuerdo tras el anuncio de EE.UU de una revisión de sus relaciones con Rusia

EE.UU y Polonia han alcanzado un acuerdo para la instalación del escuelo antimisiles americano en suelo polaco, según ha anunciado el primer ministro de Polonia, Donald Tusk. Las negociaciones en las que Varsovia reclamaba cooperación militar como compensación por ser sede del proyecto balístico estadounidense se han alargado durante tres años.

Como consecuencia del convenio,que se firmará este jueves, se espera que Washington instale en territorio polaco diez misiles de interceptación cerca de Stolp (norte del país) y que refuerce su cooperación militar con Varsovia.

El escudo antimisiles consiste en un sistema de radares combinado con una serie de bases de lanzamiento de misiles, que permitirán, según Estados Unidos, interceptar cualquier posible proyectil procedente de los países que integran lo que Washington llama el eje del mal.

Este grupo está formado por Irán, Corea del Norte, Bielorrusia, Myanmar, Zimbabue y Cuba, según lo denominó, en 2005, la Secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.

Tusk se ha mostrado satisfecho con este acuerdo que, a su juicio, garantizará la seguridad de Polonia. Este sistema antimisiles está vinculado a un radar que se instalará en la República checa. EE.UU ya llegó a este acuerdo el pasado 8 de julio con este país.

Rusia siempre se ha opuesto a la instalación del escudo y el radar que considera una amenaza para seguridad. El acuerdo entre EE.UU se ha dado a conocer justo en el día en que EE.UU ha endurecido su discurso en relación a sus relaciones bilaterales que pueden quebrarse por la intervención militar de Rusia en el conflicto del Cáucaso.

De hecho, Rusia amenazó con apuntar con sus misiles nucleares a los países que alberguen esas instalaciones.