El Ejército de Filipinas envía más tropas al sur tras la matanza de católicos a manos de islamistas
- El FMLI reivindica la autonomía de la isla de Mindanao cuyos pobladores son musulmanes
- El Tribunal Supremo suspendió la firma de un memorando de entendimiento
- Este documento negociado entre el Gobierno y los rebeldes pondría fin al conflicto
- Los separatistas condicionan el cese de las hostilidades a la rúbrica del acuerdo de paz
En Filipinas el Ejército ha aumentado el despliegue de tropas al sur del país para reforzar la seguridad y perseguir a los guerrilleros del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) que este lunes mataron a 31 católicos en los pueblos de Kauswagan y Kolambugan.
A raíz de las hostilidades en la provincia de Lanao del Norte a unos 800 kilómetros al sur de Manila, cerca de 44.000 personas que abandonaron sus hogares han sido acogidas en centros públicos de las ciudades de Ozamiz y Iligan, según el recuento de la Comisión Nacional de Desastres.
Los insurgentes islámicos reanudaron sus ataques sólo 24 horas después de que cuatro soldados y tres paramilitares murieran en otra emboscada atribuida a los rebeldes en Lanao del Sur.
Ultimátum presidencial
Esta ola de violencia sigue a los intensos enfrentamientos librados la pasada semana en la isla de Mindanao donde el FMLI ocupó 13 pueblos. Estas poblaciones fueron liberadas tras el ultimátum de la presidenta Gloria Macapagal Arroyo que amenazó con "aplastarles" si continuaban poniendo en peligro el proceso de paz.
Los combates dejaron casi medio centenar de muertos y más de 165.000 personas sin hogar en Cotabato del Norte, de donde salió el recurso que llevó hace dos semanas al Tribunal Supremo a suspender la firma de un memorando de entendimiento entre el Gobierno y los rebeldes que piden la autonomía de Mindanao.
El jefe negociador del FMLI, Mohagher Iqbal, ha indicado a la cadena de televisión ANC que por parte de su organización los enfrentamientos "no continuarán si se firma el memorando", pero si no se rubrica, si la firma se demora, no puede "ofrecer garantías del cese de las hostilidades".
Autonomía de Mindanao
Iqbal ha señalado que desaprueba la violencia que protagonizan elementos del FMLI en las provincias de Cotabato del Norte, Lanao del Norte y Sarangani. El documento que los separatistas quieren sellar es el memorándum de entendimiento sobre las "tierras ancestrales del Bangsamoro (el pueblo musulmán)", el último capítulo de las negociaciones de paz que versan sobre el territorio que gobernarán.
Algunos políticos cristianos se oponen a dar un mayor grado de autonomía a los musulmanes de Mindanao, los primeros pobladores de la isla antes de que llegaran los colonizadores españoles.
Díficil convivencia
El parón del proceso de paz ha provocado tensión en el sur de esta isla donde cuatro millones de musulmanes mantienen una difícil convivencia con nueve millones de católicos.
Fundado en 1984, el FMLI es la mayor organización separatista de Filipinas con más de 12.000 militantes, muchos de los cuales siguen combatiendo al Ejército filipino pese al alto el fuego vigente en teoría desde 2003.
Cuatro decenios de conflicto érnico, religioso y tribal han dejado 120.000 muertos y cerca de dos millones de desplazados en el polvorín de Mindanao.