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Una víctima a su madre: "Me voy, que pierdo el avión"

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La familia Villanueva murió en el accidente

Conforme avanzan las horas, se van conociendo nuevos datos sobre los viajeros que figuran en la lista del pasaje del avión siniestrado en Barajas. Al menos seis familias enteras, de varias comunidas autónomas e incluso de Baviera (Alemania), se encuentran entre las víctimas. Otras 15 han perdido a varios miembros de la familia.

Más de la mitad de los muertos, 79, eran de Canarias. También están de luto Andalucía, Castillay León, Castilla-La Mancha, Navarra, Galicia, Cataluña, Extremadura, Asturias, Murcia, Madrid y Baleares. Entre los extranjeros fallecidos, hay 18 personas de 11 nacionalidades distintas.

CANARIAS

Ayoze Falcón, 28 años,  se encontraba trabajando en Madrid y que volvía a su casa para pasar unos días de vacaciones. Viajaba con su novia, una madrileña que también falleció en el accidente. Ayoze vivía junto a su hermano menor Saúl, de 20 años, desde hace poco más de un año en la capital de España. Había conocido a su novia a través de Internet y trabajaba como informático en una empresa.  Su tío Vicente lo recuerda como una persona "feliz, afable y muy cariñosa con toda su familia".

La familia Villanueva, residente en Las Palmas de Gran Canaria, venía de pasar unas vacaciones por distintos puntos de Andalucía. Iban a visitar a unos familiares malagueños a los que sólo podían ver en verano. Después de recorrer el sur de la Península, esta familia compuesta por cinco miembros volvió a Madrid para regresar a Canarias. Nunca lo hicieron. Los cinco miembros fallecieron el miércoles en el accidente de Barajas. Alejandro Villanueva, de 38 años, y su mujer Carmen Santana murieron junto con sus hijos Dara, de 12; Keila, de 9; y Alejandro, de 5 años. Eran una familia muy ligada al deporte de la natación y con vínculos muy fuertes con el Club de Natación de Las Palmas, al que pertenecían las dos niñas. De hecho, la mayor de las hijas, Dara, había ganado varias competiciones en su categoría, llegando a concluir en segundo lugar en el Campeonato de España. La joven se estaba planteando dar el salto a la natación profesional.

El golpe más duro se lo han llevado en San Bartolomé de Tirajana. Este pueblo ha perdido a 13 vecinos en la tragedia de Barajas: cinco niños, cuatro mujeres y cuatro hombres.

Según confirmó el vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Román Rodríguez, el concejal de Cultura del municipio, Laudencio García, perteneciente a la agrupación nacionalista Nueva Canarias, viajaba en el avión accidentado en Barajas. Con él viajaban su mujer, Lucrecia Hernández, de 52 años y profesora de profesión; y sus dos hijos, Elena y Carlos, de 16 y 14 años respectivamente. Todos han muerto cuando volvían de visitar Ciudad Real, la localidad natal de Laudencio.

Otra de los pasajeros del avión accidentado es Faina Noda, de 30 años y natural de Aldea Blanca, miembro de la Ejecutiva Local y de Juventudes del Partido Socialista en el municipio, según informaron fuentes socialistas.

"Para mí siempre va a ser una estrella" lo cuenta Luis, el sobrino de Claudio Ojeda, un misionero canario que volvía desde Camerún donde trabajaba para  pasar un mes de vacaciones en su tierra. Un regreso truncado tras pasar más de dos años y medio ininterrumpidos en el país africano ayudando a los más necesitados.

En Camerún contrajo la malaria y por eso motivo se había quedado unos días en Madrid para recuperarse antes de reencontrarse con su familia. "Nos dijo que el avión despegó y que luego volvió a aterrizar para hacerle una revisión al motor... A partir de ahí no supimos nada de él", triste aunque entero el sobrino de este misionero canario ha relatado que le recuerda con admiración, y comentaba que Claudio había llamado a su casa cuarenta minutos antes de que el avión despegara.

La mala suerte hizo que no subiera al avión de Air Europa de las 8.00 horas como estaba previsto y terminará viajando en el avión siniestrado. Lo ha contado el padre de un joven de 27 años, trabajaba como militar en Madrid y se dirigía a su tierra natal, Gran Canaria, para disfrutar de sus vacaciones. "Mi hijo tenía billete para un vuelo anterior de Air Europa, pero lo cambió ayer mismo para volar un poco más tarde. Ha sido una fatalidad", relataba el padre de David Caballero, militar en Madrid.

El joven grancanario Marcos Hernández Gil, de 22 años, relató a su abuela antes del accidente que iba a llegar con retraso porque el aparato había dado un giro en la pista. Viajaba con Yaiza Medina, su novia de 27 años. Ambos han muerto. Venían de pasar unas vacaciones en Orlando (Estados Unidos). Marcos ya había estado allí y tenía ganas de que Yaiza lo conociera. Los dos estaban entusiasmados con el viaje. Amigos de Yaiza hablan de su carácter divertido. Una amiga la describe como "una chiquilla buena y muy vivaracha". Ella estaba muy contenta con Marcos y llevaban ya dos años juntos.

Su historia no termina en el avión, sino que está llena de crueles ironías. Él era repartidor, pero su verdadera vocación era la de músico. De hecho, tenía un grupo, Sol Atlántico, en el que era cantante. Y habían conseguido grabar un videoclip titulado Le compré la muerte a mi hijo. Primera ironía. Yaiza trabajaba en el aeropuerto de Las Palmas y, segunda ironía, lo hacía en una empresa de mantenimiento. Sus vidas se truncaron en aquel avión.

Patricia Morillo, Patri, para sus amigos era "la mejor sonrisa del mundo". Hace dos semanas que Patricia dejó de trabajar en una de las terrazas de verano y aprovechó sus vacaciones para marcharse a Madrid a pasar unos días con un amigo. Sus amigos de Las Palmas de Gran Canaria la despidieron con un "Te esperamos pronto". Anoche los mismos amigos seguían sin creerse la noticia.

En su honor han colgado un cartel con su nombre, un ramo de rosas y una mariposa como la que Patricia llevaba tatuada en el pecho.

CASTILLA Y LEÓNCASTILLA Y LEÓN

Los vecinos de Fregeneda (Salamanca) están conmocionados al enterarse de que el matrimonio y sus hijas iban en el avión que se estrelló en Barajas. Se trata de José Manuel Alonso y su mujer, Amalia Filloy, y sus dos hijas, Amalia y María. Mientras que el padre y la hija pequeña permanecen en el hospital de la Paz, la madre y la otra niña han muerto. Un bombero que participó en el rescate ha contado que se encontró a la madre todavía con vida y que fue ella quien le entregó a su hija  para que se salvara. 

"Estaba junto con su madre en los dos asientos que habían salido despedidos. La misma madre dijo que no la atendiéramos a ella y nos entregó con sus propias manos a la niña", ha relatado a Radio Nacional. La pequeña, de 11 años, finalmente ha sobrevivido. La familia residía en Canarias desde que José Manuel ganó una plaza como funcionario de prisiones. Habían tomado este vuelo de regreso a las Islas tras pasar las vacaciones de verano en Salamanca.Tres de las personas fallecidas ayer estaban vinculadas a la empresa Pevafersa en Toro (Zamora). En concreto eran la consejera delegada de la empresa, Pilar Márquez Valle; la directora general comercial, Juliana Fernández Manso, mujer y hermana respectivamente del presidente de Pevafersa; y el responsable del centro que la empresa tiene en Boecillo (Valladolid), Sergio de la Riva. Según ha explicado el alcalde de Toro, Jesús Sedano, los tres emprendieron un viaje de trabajo a Gran Canaria.

En vuelo de también viajaban dos hermanos que venían Calzada del Coto (León) y que viajaban a Las Palmas de Gran Canaria para bautizar al hijo de uno de ellos, de tres meses, que también subió a la aeronave, igual que la madre del pequeño. Los adultos que viajaban en el avión son tres jóvenes, J.N.R., de 23 años, y su hermano M.N.R., de 19, que nacieron en Madrid aunque descendían de Calzada del Coto y Z.H., de 20 años, natural de Las Palmas de Gran Canaria y pareja del primero. 

Una pareja de Palencia

, Mariano García y Esperanza Borge viajaban en el avión para visitar a su hijo,  auxiliar de vuelo de Air Europa en Canarias. Los padres de Mariano, que han precisado de atención psicológica, según ha afirmado la alcaldesa, viven en la localidad donde el fallecido también trabajaba como maquinista de Renfe. Precisamente Mariano estuvo despidiéndose de sus padres y de algunos compañeros de trabajo, porque iba a "conocer la casa de su hijo en Las Palmas", ha explicado Saturnino Fernández, compañero desde hace más de 30 años del fallecido "y de la misma promoción".

Otra de las víctimas del accidente aéreo ocurrido ayer es la guardia civil María Esther Saavedra, jefa de equipo de atestados del departamento de Tráfico de la Guardia Civil en Medina de Pomar (Burgos). Según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno, la mujer iba acompañada de su marido, también fallecido, guardia civil destinado en Las Palmas.

CASTILLA-LA MANCHACASTILLA-LA MANCHA

La mala suerte se ha cebado con Ciudad Real

: dos de las seis familias que han perdido a todos sus componentes en la tragedia eran de allí. Una de ellas estaba formada por un hombre de 48 años, su mujer, de 44, y sus hijos de 19 y 16 años. Vivían en Madrid, aunque eran procedentes de la localidad de Viso del Marqués. Los fallecidos son  Baldomero Prados Almodóvar, de 48 años; su mujer, María del Carmen  Ceprián Valverde, de 44 años y, sus hijos, José Francisco e Ignacio,  de 19 y 16 años, respectivamente. 

Los cuatro miembros de la familia, iban a Canarias a pasar unos días de vacaciones. Según ha podido saber RTVE.es, los cuatro cadáveres han llegado yal Viso del Marqués, donde serán enterrados. El Ayuntamiento de la localidad ha habilitado una sala para instalar la capilla ardiente y se ha encargado de poner una corona de flores en cada féretro. El entierro de los cuatro cuerpos tendrá lugar a las 18 horas.

La otra familia fallecida procedente de Ciudad Real ha perdido a un matrimonio, de 47 y 45 años, y a sus dos hijas, de 19 y 11 años. Todos eran de Almagro. Son José Alcázar y su mujer María Victoria Asensio de 47 y 45 años respectivamente, y sus dos hijas: Inmaculada de 19 y Nieves de 11 años. Compraron los billetes el mismo día del accidente en el mismo aeropuerto de Madrid-Barajas. Era la primera vez que subían a un avión.

Una mujer nacida en la localidad de Yélamos de Abajo (Guadalajara) y una de sus dos hijas canarias figuran entre las 153 víctimas mortales.

María del Carmen Sánchez Ortiz, de unos 59 años, y su hija Verónica Betancor Sánchez, de 29 ó 30, habían pasado sus vacaciones en el pueblo, tras lo cual se disponían a regresar a su residencia en Las Palmas de Gran Canaria.

Alfredo de Lorenzo, que fue alcalde de Yélamos durante 16 años, ha relatado que las dos mujeres le comentaron que iban a viajar a Guadalajara en autobús y de allí en taxi al aeropuerto de Barajas para abordar el vuelo de Spanair. "Me dijeron que iban a viajar el miércoles sobre el mediodía en Spanair y cuando escuché que hubo un accidente de un avión de esa compañía, le comenté a mi mujer: 'Ay, Dios, les ha pillado'", ha relatado De Lorenzo.

El ex alcalde ha comentado que María del Carmen Sánchez se casó con un médico en Canarias, del que enviudó hace unos años, y que la pareja tenía dos hijas: la fallecida Verónica y Leticia, que era mayor que su hermana. Según el ex edil, las dos mujeres eran "muy simpáticas y muy queridas" en el pueblo, al que venían todos los años para pasar las fiestas. Sólo una de las dos fallecidas ha sido identificada, pero ambas serán enterradas en Canarias. El Ayuntamiento de Yélamos de Abajo celebrará un funeral en su memoria el sábado 30 de agosto.

María del Carmen Rojo Rosa, una joven de 20 años vinculada al pueblo de Valdeavellano, (Guadalajara) viajaba a Gran Canaria con su novio Gabriel, de 22 años, después de pasar un fin de semana en Valdeavellano. Aunque María del Carmen residía junto a sus padres y sus dos hermanos en Madrid, iba con frecuencia al pueblo a disfrutar del verano, las vacaciones de Semana Santa o algún fin de semana. Ante la noticia de su fallecimiento, el Ayuntamiento ha acordado suspender los actos festivos programados y a las ocho y media de la tarde de ayer se ofició una misa funeral en la iglesia parroquial en memoria de la joven y su novio. La joven se encuentra entre las víctimas aún sin identificar, mientras que los restos mortales de su novio ya han sido entregados a su familia.

Era el primer viaje en avión para ambos. Él trabajaba en una empresa de mantenimiento de aparatos de aire acondicionado. Ella era esteticista. Antes del accidente hablaron con sus seres queridos para expresarles la emoción que sentían antes de subirse por primera vez en aquel avión. Habían contratado un viaje de una semana a las Islas Canarias con una oferta de última hora. Mari Carmen era conocida en su barrio por su alegría. Gabriel, según sus amigos, siempre estaba de buen humor.

 

ANDALUCÍAANDALUCÍA

Todos los miembros de dos familias andaluzas, de Jaén y de Málaga, también han perdido la vida en Barajas. La primera era de La Guardia y estaba formada por un hombre de 36 años, su esposa, de 34, y la hija de ambos, una pequeña de tan sólo seis años. Se trata de la familia Muriana-Martínez, muy conocida en el pueblo. Juan Muriana López y Mercedes Martínez Conde la pequeña Mercedes se iban de vacaciones. Iban a Canarias para celebrar con unos días de descanso que la madre había aprobado unas oposiones para profesora de peluquería. Juan trabajaba como instalador eléctrico. "Eran personas muy conocidas y muy queridas y ha sido un mazazo enorme para el pueblo" ha declarado el alcalde de esta localidad.

Una familia malagueña ha perdido al padre, la madre y a los tres hijos. Alejandro Villanueva Martín, su mujer y tres hijos, de 12, 10 y 4 años, se encuentran entre las víctimas del accidente. Villanueva vivía en Las Palmas desde hacía varios años, pero seguía vinculado a Málaga natal, adonde viajaba para visitar a su familia, especialmente en verano, según ha informado Canal Sur Radio.

Telésforo Molino Rodríguez, natural de Gádor (Almería) viajaba solo. Era funcionario de prisiones y le habían destinado en Canarias. Allí volvía después de pasar unos días en su pueblo con la familia. Tenía 38 años y en las últimas elecciones municipales se había presentado como número cinco del Partido de Almería de Gádor. MADRID

MADRID

En Batres, al sur de la Comunidad de Madrid, todavía no se han recuperado del mazazo. María Jesús Pont, una de sus vecinas "más queridas", es una de las 153 víctimas de Barajas. María Jesús llevaba ocho años viviendo en Canarias, pero había vuelto para casarse con su novio, que también ha muerto. El sábado se habían dado el 'sí quiero', apenas cuatro días antes del accidente que les truncó la vida. "Me voy, que pierdo el avión", dijo María Jesúsa su madre la última vez que hablaron.

Tres miembros de una familia de Aranjuez han perdido la vida. Los fallecidos eran José Manuel García del Carpio Romero, de 35 años; su novia Gema Contreras Baeza, natural de Segovia, de 33; y la hija de ésta, Laia Esteban Contreras, de 7 años.

De Aranjuez también eran María Contreras Baeza y su hija, de siete años. Iban a pasar unos días de vacaciones en Canarias.

Cuatro miembros de una misma familia residente en Coslada, localidad muy próxima al aeropuerto de Barajas también se encuentran entre las víctimas mortales. El padre, de 48 años de edad, la madre, de 43, y sus dos hijos, de 20 y 14 años, que habían embarcado en el avión que se accidentó para disfrutar de unas vacaciones en Gran Canaria. Los restos mortales de todos ellos han sido trasladados a Valdepeñas (Ciudad Real), lugar de origen de la familia, para ser enterrados.

CATALUÑACATALUÑA

Una de las fallecidas, Raquel Pérez Sánchez, era hija del ex jugador y entrenador del FC Barcelona Juan Carlos Pérez Rojo. Fue extremo izquierdo del club blaugrana entre 1983 y 1987. La víctima, que vivía en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), sólo tenía 25 años.

NAVARRANAVARRA

Una de las víctimas mortales es el presidente de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España, José Joaquín Pérez de Obanos. Según han contado sus compañeros, se encontraba "de gira" por España para "chequear el funcionamiento de toda la confederación de cooperativas". "Nos hemos quedado helados, es una tremenda desgracia", ha dicho, consternado, el gerente de la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca), Higinio Mougán.

EXTRANJEROS

El Ministerio de Exteriores de Italia ha confirmado que había un italiano entre las víctimas. Según informaron fuentes del Ministerio, el fallecido se llamaba Domenico Riso y trabajaba como asistente de vuelo para la compañía aérea franco-holandesa Air France-KLM. Este italiano de 40 años, era de Sicilia, aunque vivía en París desde hace diez años. Su muerte ha pillado a su familia totalmente por sorpresa: "No sabíamos que Domenico estaba de vacaciones ni tampoco que se encontrara a bordo de ese avión. Hace dos días nos dijo que cogería las vacaciones pero sin concretar más detalles", explicó la prima del fallecido Rosaria Riso en declaraciones recogidas por el diario italiano 'Corriere della Sera'.

Al parecer, la compañía Spanair le vendió a Domenico Riso un billete registrándole como si fuera un niño. Por eso las autoridades italianas buscaron, hasta el jueves, a un menor entre los fallecidos. Las hermanas de Riso llegaron ayer por la tarde al aeropuerto de Barajas, donde fueron recibidas por personal de la Embajada italiana.

Un francés y su hijo

han fallecido también en el siniestro además de una mujer franco-española. Pierrick Charilas, fue subcampeón de Europa de aerobic en 2001 y viajaba acompañado de su hijo, Ethan, de tan sólo cuatro años, según informa el diario galo 'Le Parisien' en su edición electrónica. Charilas, de 30 años, era el novio de Domenico Riso y ambos viajaban juntos en el momento del accidente.

Entre los muertos también había la de una pareja de recién casados. Se trata de Janina Celis Dibowsky, del pueblo grancanario de San Bartolomé de Tirajana, y su marido brasileño Ronaldo Gómez Silva. Volvían de Brasil de conocer a los padres de él. Ella tenía apenas 21 ó 22 años, según ha confirmado una amiga italiana de la pareja. El padre del fallecido se enteró del accidente por televisión.

La búlgara Antoaneta Stanimirova había viajado a Madrid para acompañar a su hijo, un joven de 15 años que está invitado a jugar en alguno de los equipos juveniles del Real Madrid. Tenía unos 40 años y residía en Gran Canaria. Su esposo espera angustiado en el tanatorio instalado en IFEMA junto al cónsul de su país, esperando que identifiquen el cadáver de su mujer.

El ciudadano turco Mustafá Erdill, de 66 años, se encontraba en España en viaje de negocios, motivo por el cual se dirigía a Las Palmas, afirmaron fuentes de la embajada turca, que señalaron que su hijo llegará a Madrid esta noche.

La embajada de Suecia en España ha confirmado la existencia de una víctima mortal de nacionalidad sueca en el accidente a partir de la información facilitada a la legación por la compañía Spanair. No obstante, añadió, por los datos de los que dispone la embajada saben que "en el pasaje viajaban dos mujeres suecas". Una ha fallecido y la segunda permanece herida en un hospital de Madrid.

Entre las familias fallecidas en la catástrofe hay una de Pullach (Alemania), localidad residencial cercana a Múnich. Sus nombres: Gerd Mrotzek, de 50 años; Claudia, de 38; y sus dos hijos, Niklas, de ocho; y Lukas, de cinco años. Los Mrotzek vivían en una casa unifamiliar en la localidad bávara de Pullach, donde los vecinos todavía no pueden creerse que el accidente les fuera a afectar tan directamente.

Las informaciones que proceden de Alemania no descartan que haya otros dos fallecidos germanos entre los no identificados. Una de ellas puede ser una mujer de la que se desconoce el nombre. La otra, una persona con la doble nacionalidad española y alemana.

El indio Mukesh Bachomani, de 47 años, ha sido uno de los últimos extranjeros en ser identificados. Vivía en Canarias junto a su mujer española y su hijo desde hace años . El miércoles regresaba con ellos, después de hacer una visita a sus parientes en la India. Según Televisión Española, hace seis años sobrevivió a un infarto cerebral en otro avión.

OTROS (se desconoce su lugar de procedencia)OTROS (se desconoce su lugar de procedencia)

Otra de las historias que más conmueven es la de un hombre que quiso bajar del avión al ver que podría tener problemas, pero no le dejaron, ha relatado hoy su viuda a las puertas del hotel Auditorium, donde se alojan los familiares.  "Amor, se me averió el avión", fue el mensaje de móvil que recibió a las 12:30 la mujer de una de las víctimas. La mujer, preocupada, le llamó para pedirle que bajara del avión, pero su marido le respondió: "no me dejan". El hijo del fallecido ha explicado que el personal del avión obligó a su padre a volver a sentarse cuando quiso abandonar la aeronave, según sus propias palabras.

LA TRIPULACIÓNLA TRIPULACIÓN

Toda la tripulación, menos una azafata, perdió la vida en el accidente de Barajas. En total, han muerto seis mujeres y cuatro hombres, entre ellos el piloto y el copitolo, que ee dejaron la vida en intento de evitar la catástrofe. Antonio García Luna, de 38 años, y su segundo Francisco, Javier Mulet Pujol, tienen los brazos rotos del enorme esfuerzo que hicieron para controlar el aparato, según relevan los primeros análisis forenses.

También han fallecido la sobrecargo Lourdes Romero Flórez, el comandante José Fernández Vázquez y los auxiliares de vuelo Sonsoles Lorenzo Simarro, Sonia Rodríguez del Castillo, Susana Marín Ramos, Raquel Pérez Sánchez (hija de un ex futbolista del Barça) y Gabriel Guerrero Durán