Marcos Hernández quería ser cantante
En la localidad grancanaria de Vecindario la familia Hernández vive sus peores momentos. El joven Marcos viajaba con su novia Yaiza en el avión que el pasado miércoles se estrellaba en Barajas.
Tenía tan sólo 22 años e iba a cumplir los 23 al día siguiente del fatal suceso. Marcos y Yaiza, habían pasado unas vacaciones en Estados Unidos en un viaje que ambos desaban muchísimo. En declaraciones al diario El País, la madre de Yaiza, Quina, contaba lo entusiasmados que estaban los dos con su estancia en el país norteamericano. "Habían pasado por una cascada con agua y montado en muchos cacharritos. Estaban llenos de vida", comentaba.
Yaiza tenía 27 años y disfrutaba de su actual vida. Esta joven era de Telde, pero vivía en la localidad de San Gregorio. Al parecer, Marcos y ella se conocieron en una discoteca, como señala su madre en declaraciones al mismo diario.
Marcos era un joven alto y moreno que trabajaba de repartidor. Sin embargo su verdadera vocación, su gran pasión, era la música. "De pronto me comunicaron lo que jamás pensaría", decía la canción "Le compré la muerte a mi hijo". Era el primer y único videoclip que Marcos grabó junto con su grupo, Sol Atlántico, en el que cantaba. En el vídeo, un padre se lamenta de haberle comprado a su hijo el deportivo con el que muere en accidente de tráfico. Una terrible coincidencia.