Obama elige como vicepresidente al senador por Delaware Joseph Biden
- Obama ha hecho pública la noticia a través de SMS
- Era uno de los secretos mejor guardados
- El senador Joe Biden era uno de los candidatos favoritos
- De 65 años, es presidente del Comité de Exteriores de Senado
El candidato presidencial demócrata Barack Obama ha elegido como vicepresidente a Joseph Biden, senador por Delaware.
Obama iba a enviar hoy un mensaje de texto a sus seguidores en el que iba a dar a conocer el nombre de su pareja política, según informó el viernes la cadena de televisión CNN. Sin embargo, una filtración del partido demócrata a la CNN ha adelantado el nombre de su 'número dos'.
El anuncio de la esta designación era uno de los secretos mejor guardados de Washington en los últimos tiempos y llega en vísperas de la Convención Nacional del partido que comienza el lunes en Denver.
Obama tiene previsto aparecer con su 'pareja electoral' en un mitin en Springfield, Illinois, el estado por el que es senador y el lugar en el que, el 10 de febrero de 2007, lanzó su campaña a la presidencia.
La mayoría de medios estadounidenses daban como favorito al senador por Delaware, Joseph Biden. Otros dos nombres que se barajaban como posibles 'número dos' de Obama fueron el senador de Indiana Evan Bayh y el gobernador de Virginia Tim Kaine, quien ya recibieron la notificación de que no eran los elegidos.
La lista corta de potenciales segundos de Obama incluía también a la gobernadora de Kansas, Kathleen Sebelius, y al legislador de Texas, Chet Edwards.
Biden, experto en política internacional
Biden es presidente del Comité de Exteriores de Senado y tiene una larga experiencia en política internacional, una de las carencias de las que se ha acusado a Obama. Es un hombre al que le gusta escuchar su propia voz, pero que respalda con experiencia sus abundantes comentarios. A pesar de su aspecto aristocrático, Biden, un católico de 65 años, tiene orígenes humildes. Es hijo de un vendedor de automóviles.
Es una persona íntegra que se ha alzado en la política con su propio esfuerzo y que superó la tragedia de perder a su primera esposa y a su hija en un accidente de tráfico en 1972. Además, no confunde los nombres de líderes extranjeros. Desde su puesto como presidente del comité de Relaciones Exteriores del Senado, Biden conoce del derecho y del revés los asuntos de las potencias mundiales.
El fin de semana pasado, por ejemplo, mientras otros de los nombres citados como posibles candidatos a la vicepresidencia se paseaban por los platós de televisión, Biden estaba en Tiflis, a invitación del presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, que intenta granjearse el apoyo del mundo en su conflicto con Rusia. El viaje atestigua la estatura en el escenario internacional de este oriundo de Pensilvania, crecido en el pequeño estado contiguo de Delaware.
Es un lugar que se ha ganado tras décadas en el Senado de Estados Unidos, a donde entró con tan sólo 30 años, la edad mínima permitida.
Desde entonces, Biden ha estado tanto en la oposición como en la mayoría en el Senado, pero siempre ha mantenido su tono incisivo y colaborador al mismo tiempo.
Intentó la presidencia -nunca pasó de los primeros momentos de la campaña de primarias- en dos ocasiones, la primera en 1988 y la segunda este mismo año. En esta última ocasión protagonizó algunos encontronazos más bien sonados con Barack Obama, al que criticó por su falta de experiencia.
Eran argumentos de un veterano senador hacia un "junior" como Obama, argumentos muy similares a los que utiliza ahora el republicano John McCain para arremeter contra su colega demócrata de Illinois.
Además, Biden votó a favor de dar al presidente George W. Bush autorización legislativa para invadir Irak, mientras que Obama ha usado su rechazo desde el principio a la guerra como prueba de que el buen juicio no depende de haber llevado mucho tiempo en el Senado.
Sin embargo, el senador negro ha abrazado a Biden a pesar de su verbo a veces incontenible. Biden, que representa a uno de los estados más pequeños de la Unión, tiene lo que a él le falta.
Los meandros en los que a veces Biden se pierde al hablar no quitan que goce de un intelecto extremadamente ágil, que le ha ganado el reconocimiento de sus colegas. Impecable en su aspecto, a menudo mordaz pero siempre inteligente, tiene sin embargo un borrón en su expediente que lo ha perseguido durante 20 años: En 1987 plagió parte de un discurso al durante el que fue su primer intento de coqueteo con la presidencia de EEUU, con vistas a las primarias del año siguiente.
Tragedia personal
En cambio, su vida personal es una historia de dedicación y perseverancia. La muerte de su mujer y de su hija mayor, causada por un conductor borracho, tuvo lugar en diciembre de 1972, poco después de su elección para el Senado, pero él no se ahogó en la amargura y se volcó en los otros dos hijos de la pareja, que estaban gravemente heridos.
Actualmente, Beau, el mayor, es Fiscal general de Delaware y militar que será enviado a Irak en octubre, pues pertenece al cuerpo de reservistas del estado. Hunter, el pequeño, es abogado.
El senador es un gran jurista, que semanalmente imparte clases de derecho de su estado natal, una actividad que raramente deja de realizar.
Biden se casó de nuevo en 1977 y tiene otra hija, Ashley, una trabajadora social.
En 1988 sufrió dos aneurismas
que casi acabaron con su vida. Pero se recuperó y regresó al Senado con menos pelo y más blanco.
Lo que no ha cambiado nunca, desde 1973, es su rutina de viajar en tren diariamente desde Wilmington (Delaware) hasta Washington, durante hora y media, para llegar a su despacho, en el centro del mundo.