China en la era post olímpica: ¿y ahora qué?
- Algunos analistas temen que el éxito lleve a China a pensar que no tiene que hacer cambios
- Amnistía Internacional y Reporteros sin fronteras critican la represión durante los Juegos
- China se ha gastado 40.000 millones de dólares en la organización
China se ha convertido en el centro del mundo durante los 16 días que han durado los Juegos de Pekín. En estas dos semanas ha demostrado su capacidad organizadora y su superioridad deportiva al encabezar el podium del medallero y sumar 51 oros frente a los 36 de EE.UU. Pero, una vez apagada la llama del pebetero en la ceremonia de clausura, ¿a dónde se encaminará el gigante asiático?
Durante estos días, según denuncia Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras ha seguido la represión. Según sus datos, no se ha autorizado ninguna de las 77 manifestaciones presentadas en la Oficina de la Seguridad Pública en Pekín, se ha seguido impidiendo el acceso a una treintenas de webs y han sido detenidas varias personas por manifestarse contra la situación del Tíbet.
Diez de estos ciudadanos extranjeros arrestados la semana pasada, han sido explusados del país entre el domingo y el lunes, según fuentes diplomáticas citadas por France Press. Entre ellos, están el artista de grafitis James Powderly, el creador del blog Alive in Bagdad, Brian Conley, y el fotoperiodista Jeffrey Rae.
En las últimas horas se ha conocido también la detención del obispo de Zhending, Giulio Jia Zhiguo. El prelado, que pertenece a la comunidad católica "no oficial" de China, llevaba meses sometido a arresto domiciliario.
Para la subdirectora de Amnistía en la región Asia-Pacífico "los Juegos Olímpicos de Pekín han constituido una cita deportiva espectacular, pero se han tenido como telón de fondo violaciones de los derechos humanos, limitaciones a la libertad de expresión y detenciones de activistas que no habían cometido otro delito que intentar manifestar su opinión de forma pacífica".
Reporteros Sin Fronteras, por su parte, ha denunciado el "cinismo" de las autoridades chinas y la "incapacidad" del Comité Olímpico Internacional (COI) para hacer respetar los derechos humanos durante la celebración de los Juegos.
The New York Times analiza este lunes en el artículo "After Glow of Games, What Next for China?" de Jim Yardley qué puede ocurrir en un futuro después "del brillo de los juegos".
La cuestión para Yardley es saber si el éxito logrado por China llevará a los líderes a profundizar en las reformas políticas o si, por el contrario este éxito, junto a la "sordina" aplicada por Occidente respecto a la represión convencerá a los dirigentes comunistas de que su actual modelo funciona.
Para el presidente del COI, Jacques Rogge, con estos Juegos "El mundo ha aprendido de China, y China ha aprendido del mundo". Rogge se ha mostrado convencido de que habrá "efectos positivos a largo plazo".
Pero hay analistas que se muestran más excépticos, según The New York Times. Son precisamente estos éxitos tanto por la organización como por las medallas conseguidas, las que les hacen dudar de que los líderes chinos precipiten los cambios.
Según el especialista en China de la Universidad de George Washington David Shambaugh, citado por Yardley, en octubre Pekín tendrá la posibilidad de demostrar si se ha cambiado algo o no. Para entonces está prevista que las autoridades chinas se entrevisten con representantes del Dalai Lama.
Los medios chinos no tienen dudas
Según la prensa del país asiático, los Juegos Olímpicos de Pekín han dejado a China como una nación "más segura y abierta". Así, el diario 'People's Daily' indica que la cita olímpica, en la que China fue objeto de la mirada de todo el mundo, ha fortalecido la confianza del país asiático de cara a futuros acontecimientos
"China nunca antes estuvo bajo la mirada del mundo teniendo este rol", comenta el diario chino, que añade que los Juegos han dado la oportunidad de que el país haya mostrado "30 años de reformas y un proceso de apertura".
También el 'China Youth Daily' se ha unido a la oleada de optimismo tras los Juegos. "El país está experimentando fuertes emociones, su gente nunca estuvo tan optimista, con tanta confianza con tanta fe en el progreso del país", explica en sus páginas.
Buenas perspectivas para los próximos cinco años
Pero frente a las lecturas pesimistas de las organizaciones de derechos humanos y la lectura patriótica de la prensa estatal, se imponen los números de los que han visto en los Juegos una oportunidad de hacer negocio. China ha gastado en la organización de los juegos 40.000 millones de dólares en este acontecimiento histórico.
La Cámara de Comercio Americana en Pekín ha hecho una encuestra entre sus socios que se muestran confiados en que la economía china mantenga un buen crecimiento durante los últimos cinco años.
Los patrocinadores oficiales de los Juegos también se muestran contentos con el resultado. Dan por bien invertidos los cientos de millones de dólares que han invertido para abrirse al mercado chino.