La familia de Jesús Neira pide que comparezcan ante el juez todos los médicos que le atendieron
- Se investiga una posible negligencia médica que agravó las lesiones del profesor
- Jesús Neira recibió una brutal paliza al intentar evitar una agresión de violencia de género
- Los doctores que le vieron en primera instancia no se percataron de dos costillas rotas
- La Comunidad de Madrid no se personará finalmente como acusación personal
- No obstante, solicita que se juzgue por separado la agresión y la presunta negligencia médica
Los médicos que le atendieron declaran ante el juez, mientras la Comunidad de Madrid anuncia que no se personará como acusación popular, según ha adelantado RNE. Los tres médicos que vieron a Jesús Neira, el profesor que fue agredido el pasado día 2 de agosto en Majadahonda cuando defendía a una mujer que supuestamente estaba siendo maltratada, antes de que entrara en coma cuatro días después, han comparecido ante el juez como imputados.
Se trata de los dos médicos que atendieron a Neira en el hospital Puerta de Hierro de Madrid los pasados 2 y 4 de agosto, y el que le vio en el hospital de Móstoles el día 5, informaron fuentes jurídicas.
El portavoz de la familia de Jesús Neira, Javier Castro, ha explicado que "queda mucho por aclarar" y que tendrán que declarar más facultativos para "explicar el diagnóstico y tratamiento que realizaron" porque fue atentido por más médicos que los tres que han declarado.
Según relató la familia, ninguno de estos le practicó pruebas que hubieran detectado posibles lesiones cerebrales y los dos primeros ni siquiera se percataron de que tenía dos costillas rotas.
La comparecencia ha sido ordenada por el titular del Juzgado número 4 de Majadahonda, que investiga no sólo la agresión sobre Jesús Neira, por la que el día 13 decretó prisión sin fianza para Antonio P.R., sino también la denuncia de la familia por una supuesta negligencia médica en la atención al profesor.
Según RNE, la Comunidad de Madrid no se personará finalmente como acusación popular. No obstante, el viceconsejero de vicepresidencia del Gobierno regional, Salvador Vitoria, que ha acudido en representación de los médicios sí ha presentado un recurso ante el juzgado para que se separen las dos causas: por una parte, la agresión, y por otra la presunta negligencia médica.
Vitoria ha afirmado que se trata de hechos "radicalmente distintos". "Si hubiese que revisar judicialmente la actuación de los médicos correspondería al juez competente, que desde luego no es el de Majadahonda", ha precisado.
Antiinflamatorio y analgésico
Tanto la mujer del profesor, Isabel Cepeda, como el portavoz y abogado de la familia, Javier Castro, explicaron que Jesús Neira acudió el mismo día 2 al Centro de Salud de Majadahonda y al Puerta de Hierro, donde le hicieron un parte de lesiones, y volvió a este hospital dos días después, donde se le recetó antiinflamatorio y analgésico.
El día 3, cuando se celebró el juicio rápido por la agresión, fue visto por un médico forense, y el día 4, cada vez con más dolor, según contó la familia, volvió con su mujer al Puerta de Hierro pero tampoco se le realizó un escáner ni una resonancia cerebrales y también pasó desapercibida la fractura de las dos costillas.
Al día siguiente, ya con un fortísimo dolor de cabeza, decidieron acudir al hospital de Móstoles, en el que estaba siendo tratado de sus problemas de corazón, donde sí se descubre las costillas rotas y se le recomienda una faja torácica, pero tampoco se efectúan pruebas en la cabeza.
Posible responsabilidad penal
El día 6, su esposa le encuentra inconsciente, en coma según confirman los médicos de urgencia que acuden al domicilio, y es trasladado al Puerta de Hierro, donde aún permanece "grave aunque estable" y con "respiración asistida", según el parte facilitado hoy mismo.
Fuentes de la familia han asegurado que es precisamente porque estiman que puede haber existido una responsabilidad "penal" por parte de los facultativos que atendieron al profesor por lo que el abogado del profesor presentó el pasado lunes una alegación contra la solicitud de la Comunidad de Madrid de personarse en el caso como acusación particular, una personación a la que también se opone el Ministerio Fiscal.