"No sentí nada, quizás que no iba a tanta velocidad"

• Primera rueda de prensa de una superviviente del accidente aéreo de Barajas
• La canaria Beatriz Reyes explica que no fue consciente de lo que iba a ocurrir
• "Igual que salí yo a mi me hubiera gustado que salieran los demas"
• Asegura que siente que ha vuelto a nacer y que está apenada por los muertos
• Ella salvó a dos menores que estaba en el avión
• Ha anunciado que este miércoles coge de nuevo un avión para volver a Canarias

Beatriz Reyes, la superviviente de la tragedia de Barajas, dice que 'ha vuelto a nacer'

"Me cogí a mi sillón, oí gritos y no recuerdo nada más". Son las palabras de Beatriz Reyes Ojeda, una de las 18 supervivientes del accidente aéreo de Barajas y que ha sido dada de alta en el Hospital de Infanta Sofía, donde ha ofrecido la primera rueda de prensa de uno de los testigos de la tragedia.

Con rostro sereno y tímida sonrisa, la canaria de 41 años asegura que "ha vuelto a nacer". De hecho, en el hospital comparte planta con los recién nacidos en la unidad de maternidad. "Me siento feliz, pero también apenada por todos los muertos", ha contado.

"Lo que siento hoy es una inmesa alegría porque he vuelto a nacer, y una inmesa tristeza porque igual que salí yo a mí me hubiera gustado que salieran los demás", ha dicho con un nudo en la garganta la canaria, que sólo quiere "cerrar este capítulo de mi vida para empezar el siguiente".

Sobre las causas del accidente, no ha sabido precisar qué ocurrió para que el avión MD-82 de Spanair colisionara contra el suelo tras despegar.

"He cogido muchos aviones en mi vida y no sentí nada. Quizás lo único es que vi que no iba a tanta velocidad", ha asegurado esta directora de una sucrusal bancaria de Caixa Galicia en Las Palmas de Gran Canaria que regresaba a las islas desde Johannesburgo.

"No hice nada para estar viva"

Aunque cuando realmente sintió que algo grave estaba ocurriendo fue cuando una de las alas se ladeó. "Ahí es cuando pensé. ¡Uy, aquí pasa algo!", pero no recuerdo qué pasó luego", ha asegurado, al tiempo que ha anunciado que mañana mismo coge un avión para regresar a su isla.  "Sé que es contradictorio y duro... porque están llegando muchos muertos y yo voy a llegar a mi propio pie", ha dicho ante la pregunta de qué bienvenida espera recibir a su llegada a casa.

"Yo no hice nada para estar viva. Me senté, me agarré a mi sillón... Me llevé todos los tumbos que di, pero lo único que hice fue agarrarme a mi sillón", ha contado a los periodistas que se encontraban en la rueda de prensa.

Beatriz viajaba en el asiento 5-D y tras el accidente sólo "respiré hondo y di gracias a mi angelito de la guardia por estar viva". Su gran fortaleza la achaca a "su madre, aunque también a mi padre, que si no se enfada".

Gracias a esta superviviente, pudieron salir con vida del avión dos pequeños, aunque la canaria desconoce la identidad de los pequeños. "No sé si uno de ellos fue el que dieron de alta ayer, sólo recuerdo su carita morena y su camiseta roja", ha afirmado en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes.

"Creo que lo que yo hice lo hubiera hecho cualquier persona. Yo cuando me levanto y vi a dos niños que tenían sillones encima lo que hice es sacarlos de ahí, pero cualquier ser humano al que le pidan ayuda", ha señalado.

Aunque se esperaba que fuera dada de alta esta mañana -algo que ocurrirá en las próximas horas-, Beatriz sufre una fractura abierta de miembro inferior derecho y su pronóstico es leve. Persiste la máxima gravedad de dos de los heridos, mientras que ha empeorado el estado de una mujer de 30 años que ahora se encuentra grave, con un cuadro febril.

Seis días después del accidente, queda medio centenar de cuerpos por ser identificados con las pruebas de ADN que se les está prácticando. Según indicaron estas fuentes, un total de 103 cuerpos han sido identificados.