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Mueren 49 bebés indios usados como 'cobayas' en ensayos clínicos

  • El Gobierno investiga las denuncias contra las multinacionales farmacéuticas
  • 49 bebés han muerto desde 2006 en 42 ensayos con más de 4.000 niños
  • Realizan pruebas con medicamentos contra la hipertensión prescritos para mayores de 18
  • Las ONG denuncian que se aprovechan de la ignorancia de los padres analfabetos
  • El centro donde murieron lo achaca a las enfermedades que padecieran

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POLÉMICA SOBRE USO DE NIÑOS COMO "COBAYAS" TRAS MUERTE DE 49 BEBÉS EN ENSAYOS
Aledaños del Instituto Indio de Ciencias Médicas (AIIMS) de Nueva Delhi, que ha efectuado los ensayos en los que han muerto 49 bebés usados como 'cobayas'. (27/08/08).

La muerte de 49 bebés durante unos ensayos clínicos en uno de los más prestigiosos centros públicos de la India ha obligado a investigar denuncias de que las multinacionales farmacéuticas se aprovechan de las facilidades que da este país para usar a su población como "cobayas".

Al menos 49 bebés han muerto desde enero de 2006 en 42 ensayos efectuados por el Instituto Indio de Ciencias Médicas (AIIMS, en inglés) con un total de 4.142 niños, de los cuales 2.728 son menores de un año.

El AIIMS proporcionó estos datos en respuesta a una consulta de la ONG Uday Fundation, cuyo presidente, Rahul Verma, despertó una alarma que llevó al Ministerio de Salud a pedir hace ocho días una investigación de esas muertes. A la denuncia de Verma se sumó el experto farmacéutico Chandra Gulhati, editor del "Indice de Especialidades Médicas", quien observó lagunas y opacidades en la respuesta del AIIMS.

Gulhati puso el acento en las pruebas efectuadas con niños de dos medicamentos contra la hipertensión de la empresa suiza Novartis. 

"Estas medicinas, Valsartan y Olmersantan, se prescriben a personas mayores de 18 años; están contraindicadas para niños", ha asegurado el farmacéutico. "¿Cómo pueden probarlas en niños de un año. No sólo no es ético sino inédito", denuncia.

Gulhati se preguntó si acaso la hipertensión "es un problema común en los niños de la India". "Porque, si no lo es, ¿por qué hacer las pruebas en la India y poner a sus niños en peligro sin beneficio alguno; por qué los niños indios son utilizados como cobayas?".

Las sospechas de Gulhati se fundamentan en el hecho de que los medicamentos probados ya tienen genéricos indios y no se pueden patentar en este país, donde los ensayos clínicos son infinitamente más baratos que en Occidente y el consentimiento de padres analfabetos más fácil de conseguir. "Es obvio que estas pruebas se hacen (en la India) para prorrogar las patentes en Occidente sin ningún beneficio para la India", ha concluido.

Provecho de la "ignorancia" en la India

Las compañías extranjeras, ha abundado, "están simplemente aprovechándose de la pobreza y la ignorancia en la India".

Al debate han contribuido la vaguedad de las respuestas del AIIMS a preguntas como qué segmentos de población fueron empleados en las pruebas, qué información recibieron los padres, qué dolencias aquejaban a los niños que participaron en ellas o si se recabaron los permisos necesarios para efectuarlas.

El Instituto explicó que, cuando los padres son analfabetos, "el médico les lee en voz alta el tratamiento" propuesto para sus hijos.

Tampoco contribuyó a calmar el debate el comentario que hizo a la prensa la semana pasada el ministro de Sanidad,  Abumani Ramadoss, quien también es presidente del AIIMS, cuando dijo que ésta es "una célebre institución de investigación" y concluyó que "los niños habrán muerto por las enfermedades que ya debían de sufrir".

Esto es lo que mantiene el portavoz del AIIMS, Y.K.Gupta, aunque admite que los resultados de la investigación solicitada aún no están listos, a pesar de que la semana prevista ya ha pasado. Según Gupta, sólo 6 de los 42 ensayos, que implicaron al 5% de los 4.142 niños del total, fueron financiados por la industria farmacéutica; contaban con el permiso de la autoridad india pertinente (el Controlador General de Drogas) y en ellos "no hubo muertes".

Los fallecimientos tuvieron lugar, puntualiza, entre niños sometidos a "otros estudios debidamente aprobados por el Comité Ético del AIIMS", de tratamientos para "enfermedades graves con riesgo de muerte", lo que incluyó a pacientes con "sepsis o fallos respiratorios" mantenidos mecánicamente con vida.