Obama despellejará "con elegancia" a McCain en el cierre de una Convención Demócrata histórica
- Unas 75.000 personas asistirán al cierre bajo fuertes medidas de seguridad
- El senador por Illinois aceptará formalmente la candidatura
- Obama pretende conectar con la clase media estadounidense
- La Convención de Denver ha servido para cerrar las heridas en el partido
El candidato a la Presidencia de EE.UU. Barak Obama despellejará "con elegancia" a su rival John McCain, según fuentes de la campaña, en el cierre de una Convención Demócrata que pasará a la historia por haber nombrado al primer candidato afroamericano a ocupar la Casa Blanca.
Alrededor de 75.000 personas se congregarán en el estadio Invesco Field de Denver, bajo fuertes medidas de seguridad, con un ejército policial patrullando y sobrevolado por multitud de helicópteros.
La convención demócrata ha sido una catarsis en todos los sentidos, porque ha permitido dejar atrás las rencillas de las primarias y generar un proceso de renovación que tiene como principal exponente al senador afroamericano, que fue proclamado candidato por aclamación. Este gesto permite lanzar un mensaje a los republicanos de que el partido ha cerrado filas en torno a Obama y que parte unido hacia las elecciones presidenciales.
"Tras esta convención, el partido demócrata sale más unido que nunca, y con las heridas sanadas. Salimos con un optimismo y una energía que nos va a permitir alcanzar la victoria el 4 de noviembre", según Federico de Jesús, portavoz para los medios hispanos de la campaña de Obama, quien destaca la importancia que han tenido los gestos y el mensaje que ha lanzado en la convención la senadora Hillary Clinton.
"Sin el liderazgo de Hillary Clinton respaldando a Obama, no sería posible tener el impulso que tenemos ahora. Ayer se confirmó totalmente la integración de los seguidores de Clinton en la campaña. Son una base importante del partido, y nos alegra tenerlos a bordo", ha apuntado de Jesús.
Aceptación formal de la candidatura
El senador por Illinois aceptará formalmente la candidatura presidencial demócrata 45 años después del mítico discurso "I have a dream" (Tengo un sueño) del reverendo negro y líder de los derechos civiles Martin Luther King, que soñaba "con que mis cuatro hijos vivan un día en un país donde no se les juzgue por el color de su piel.
El candidato demócrata ha dejado claro que su comparecencia de esta noche no buscar replicar su discurso en Boston -donde se celebró la Convención Demócrata de 2004-. "Su objetivo es hablar a los estadounidenses sobre los desafíos que afrontan, lo que necesitan hacer para solucionarlos y el problema de seguir por el mismo camino que hasta ahora", adelantó durante las últimas horas su campaña.
"Quiero comunicar cómo planeo ayudar a la clase media", dijo Obama esta semana.
El aspirante a la Casa Blanca ha tenido problemas para conectar con gran parte de esa clase media y trabajadora a la que se dirigirá hoy y que parece ver en él a un político sofisticado e incapaz de comprender sus preocupaciones mundanas.
De ahí que tanto Obama como sus asesores hayan lanzado una campaña destinada a establecer puntos de encuentro entre el senador demócrata y el esquivo votante de clase media y baja.
Además trazará un claro contraste entre su oferta de gobierno y la de su rival republicano John McCain, a quien, dice su campaña, atacará "de forma respetuosa".
Según fuentes de su campaña, su discurso "irá al grano", insistirá en su eslogan de cambio y en él se retratará como un "tipo común".
Obama, que escribió su discurso a lápiz en un bloc de notas, y lo pasó después al ordenador buscó inspiración para esta noche en discursos de aceptación pronunciados por varios presidentes desde Ronald Reagan, hasta George H.W. Bush (padre del actual presidente), Franklin Roosevelt, Harry Truman y John F. Kennedy.