Alitalia se declara insolvente y solicita la administración extraordinaria
- Se ha acogido a la ley sobre quiebras, modificado ex profeso por el Gobierno ayer
- La empresa se dividirá en dos partes, para ser reflotada a partir de los activos rentables
- Un consorcio de empresarios italianos invertirá mil millones de euros en el saneamiento
- Se estima que unos 7.000 empleados deberán abandonar la compañía de bandera
La compañía aérea de bandera Alitalia se ha declarado este viernes insolvente y ha solicitado que una administración extraordinaria se haga cargo de la gestión de la compañía para salir de la crisis financiera en la que se encuentra, según ha anunciado en un comunicado. La empresa se acoge así a la ley que regula la quiebra y crisis de las grandes empresas y que fue modificada ayer por el Gobierno italiano para poder rescatar a la aerolínea de bandera.
Según los datos hechos difundidos, en julio de este año la deuda de la compañía ascendió a 1.172 millones de euros, un 5,1% más que la registrada el mes anterior, mientras que la liquidez se redujo a 314 millones, un 16,3% menos que en junio.
Plan Fénix
La sociedad, inmersa en una profunda crisis a causa de su elevado déficit, sobrevive gracias a una inyección de 300 millones de euros aportados por los fondos públicos, por lo que la declaración de quiebra abre la vía hacia su relanzamiento mediante la entrada en su gestión de un consorcio de empresarios italianos que intentará reflotar la compañía.
Por el momento, el estado de insolvencia será gestionado por un comisario, de forma que, según el plan Fénix ideado por el banco Intesa Sanpaolo, ahora Alitalia se dividirá en dos partes, una con los activos que siguen siendo rentables, como aviones y slots, y otra en la que se agruparán los activos que no ofrecen rentabilidad y que, entre otros aspectos, deberá gestionar los cerca de 7.000 despidos previstos.
El plan de saneamiento prevé que la nueva Alitalia renazca a partir de los activos rentables, en los que el consorcio privado, integrado por 16 empresarios, invertirá alrededor de 1.000 millones de euros, con el apoyo, además, de un socio internacional, que podría ser Air France o Lufthansa.
Los sindicatos, molestos
La parte no rentable, en cambio, deberá gestionar los miles de puestos de trabajo que se han de sacrificar para salvar la empresa. Los sindicatos, que se reunirán con los directivos de la empresa el próximo lunes, ya han expresado su malestar y sobre todo su indignación por no haber sido tenidos en cuenta a la hora de afrontar la crisis.
Sin embargo, el consejero delegado de Intesa Sanpaolo, Corrado Passera, ha advertido de que, sin un acuerdo con los sindicatos, el proceso de relanzamiento podría fracasar, dejando en la calle, esta vez, a todos los 20.000 empleados de Alitalia. Por esta razón las próximas cuatro o cinco semanas "serán cruciales para entender si se va para adelante o no", ha comentado Passera.